y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones.
(Lucas 2:37)
Llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
(Lucas 2:38)
Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
(Lucas 2:39)
Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre El.
Los padres de Jesús acostumbraban ir a Jerusalén todos los años a la fiesta de la Pascua.
(Lucas 2:41)
Y cuando El cumplió doce años, subieron allá conforme a la costumbre de la fiesta.
(Lucas 2:42)
Al regresar ellos, después de haber pasado todos los días de la fiesta , el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran Sus padres,
(Lucas 2:43)
Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 2:40":
Lucas 2:40 - Referencia Cruzada
Samuel, siendo niño, ministraba delante del SEÑOR usando un efod de lino.
(1 Samuel 2:18)
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza.
(Efesios 6:10)
Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El niño creció y el SEÑOR lo bendijo.
(Jueces 13:24)
¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del SEÑOR?
(Isaías 53:1)
Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús.
(2 Timoteo 2:1)
Todos los que Le oían estaban asombrados de Su entendimiento y de Sus respuestas.
(Lucas 2:47)
El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad.
(Juan 1:14)
Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura (edad) y en gracia para con Dios y los hombres.
(Lucas 2:52)
Espero que con esto sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo (el Mesías),
(Colosenses 2:2)
Entonces un retoño brotará del tronco de Isaí, Y un vástago dará fruto de sus raíces.
(Isaías 11:1)
Y el niño Samuel crecía en estatura y en gracia para con el SEÑOR y para con los hombres.
(1 Samuel 2:26)
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derrama en Tus labios; Por tanto, Dios Te ha bendecido para siempre.
(Salmos 45:2)
Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que apareció en público a Israel.
(Lucas 1:80)
Samuel creció, y el SEÑOR estaba con él. No dejó sin cumplimiento ninguna de sus palabras.
(1 Samuel 3:19)
Porque Tú me sacaste del seno materno; Me hiciste confiar estando a los pechos de mi madre.
(Salmos 22:9)
Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y había abundante gracia sobre todos ellos.
(Hechos 4:33)