Pues sus corazones son como un horno Mientras se acercan a su emboscada; Toda la noche duerme su ira, Por la mañana arde como llamas de fuego. (Oseas 7:6)

Todos ellos están calientes como un horno, Y devoran a sus gobernantes; Todos sus reyes han caído. No hay entre ellos quien Me invoque. (Oseas 7:7)

Efraín se mezcla con las naciones; Efraín es como una torta no volteada. (Oseas 7:8)

Devoran extranjeros su fuerza, Y él no lo sabe; También tiene cabellos canos, Y él no lo sabe.

Testifica contra él el orgullo de Israel, Pero no se han vuelto al SEÑOR su Dios, Ni Lo han buscado a pesar de todo esto. (Oseas 7:10)

Efraín es como paloma incauta, sin entendimiento; Llaman a Egipto, acuden a Asiria. (Oseas 7:11)

Cuando vayan, tenderé sobre ellos Mi red, Como aves del cielo los haré caer; Los castigaré conforme a lo anunciado a su congregación. (Oseas 7:12)

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Oseas 7:9 - Referencia Cruzada

Porque siembran viento, Y recogerán tempestades. El trigo no tiene espigas, No da grano, Y si lo diera, se lo tragarían los extraños. (Oseas 8:7)

Y la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y los entregó día tras día en mano de Hazael, rey de Aram, y en mano de Ben Adad, hijo de Hazael. (2 Reyes 13:3)

Pul (Tiglat Pileser III), rey de Asiria, vino contra el país, y Manahem dio a Pul 34 toneladas de plata para que su mano estuviera con él para fortalecer el reino bajo su mando. (2 Reyes 15:19)

Pero éste es un pueblo saqueado y despojado, Todos están atrapados en cuevas, O escondidos en prisiones. Se han convertido en presa sin que nadie los libre Y en despojo sin que nadie diga: "Devuélvelos." (Isaías 42:22)

Hazael, rey de Aram, había oprimido a Israel todos los días de Joacaz. (2 Reyes 13:22)

La tierra de ustedes está desolada, Sus ciudades quemadas por el fuego, Su suelo lo devoran los extraños delante de ustedes, Y es una desolación, como destruida por extraños. (Isaías 1:7)

Y dirás: "Me hirieron, pero no me dolió; Me golpearon, pero no lo sentí. Cuando despierte, Volveré a buscar más." (Proverbios 23:35)

El justo perece, y no hay quien se preocupe; Los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda. Porque el justo es arrebatado ante el mal, (Isaías 57:1)