Nueva Biblia Latinoamericana
Y Salomón ofreció al SEÑOR como sacrificio de las ofrendas de paz, 22,000 bueyes y 120,000 ovejas. Así dedicaron la casa del SEÑOR, el rey y todos los Israelitas. (1 Reyes 8:63)
Aquel día el rey consagró la parte central del atrio que estaba delante de la casa del SEÑOR, pues allí ofreció el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa de las ofrendas de paz; porque el altar de bronce que estaba delante del SEÑOR era demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa de las ofrendas de paz. (1 Reyes 8:64)
Así Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión, y todo Israel con él, una gran asamblea desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto, delante del SEÑOR nuestro Dios, por siete días y siete días más, o sea catorce días. (1 Reyes 8:65)
Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey, y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el SEÑOR había mostrado a Su siervo David y a Su pueblo Israel.
Y sucedió que cuando Salomón había acabado de edificar la casa del SEÑOR, la casa del rey y todo lo que Salomón deseaba hacer, (1 Reyes 9:1)
el SEÑOR se apareció a Salomón por segunda vez, tal como se le había aparecido en Gabaón. (1 Reyes 9:2)
Y el SEÑOR le dijo: "He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de Mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí Mi nombre para siempre. En ella estarán Mis ojos y Mi corazón perpetuamente. (1 Reyes 9:3)

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1 Reyes 8:66 - Referencia Cruzada

También les dijo: "Vayan, coman de la grasa, beban de lo dulce, y manden raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro Señor. No se entristezcan, porque la alegría del SEÑOR es la fortaleza de ustedes." (Nehemías 8:10)
Oren ustedes por la paz de Jerusalén: "Sean prosperados los que te aman. (Salmos 122:6)
Pues ¡cuánta es su gracia y cuánta su hermosura! El trigo hará florecer a los jóvenes y el vino nuevo a las vírgenes. (Zacarías 9:17)
Por amor de la casa del SEÑOR nuestro Dios Procuraré tu bien. (Salmos 122:9)
sino que lo comerás en presencia del SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el Levita que vive dentro de tus puertas (de tus ciudades); y te alegrarás en presencia del SEÑOR tu Dios de toda la obra de tus manos. (Deuteronomio 12:18)
Entonces Ezequías se regocijó con todo el pueblo por lo que Dios había preparado para el pueblo, pues todo sucedió rápidamente. (2 Crónicas 29:36)
Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion, Y radiarán de gozo por la bondad del SEÑOR: Por el grano, por el vino y por el aceite, Y por las crías de las ovejas y de las vacas. Su alma será como huerto regado, Y nunca más languidecerán. (Jeremías 31:12)
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el Levita que habita en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí Su nombre. (Deuteronomio 16:11)
Y hubo gran regocijo en Jerusalén, porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén. (2 Crónicas 30:26)
¡Regocíjate sobremanera, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Tu Rey viene a ti, Justo y dotado de salvación, Humilde, montado en un asno, En un pollino, hijo de asna. (Zacarías 9:9)
Allí también ustedes y sus familias comerán en presencia del SEÑOR su Dios, y se alegrarán en todas sus empresas en las cuales el SEÑOR su Dios los ha bendecido. (Deuteronomio 12:7)
Entonces su descendencia será conocida entre las naciones, Y sus vástagos en medio de los pueblos. Todos los que los vean los reconocerán, Porque son la simiente que el SEÑOR ha bendecido. (Isaías 61:9)
Como a uno a quien consuela su madre, así los consolaré Yo; En Jerusalén serán consolados." (Isaías 66:13)
Vengan, cantemos con gozo al SEÑOR, Aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. (Salmos 95:1)
si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y Te hacen súplica en la tierra de los que los llevaron cautivos, diciendo: 'Hemos pecado y hemos cometido iniquidad, hemos obrado perversamente,' (1 Reyes 8:47)
Y se alegrarán en presencia del SEÑOR su Dios, ustedes, sus hijos y sus hijas, sus siervos y sus siervas, y el Levita que vive dentro de sus puertas, ya que no tiene parte ni heredad entre ustedes. (Deuteronomio 12:12)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)
Entonces Salomón reunió a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas paternas de los Israelitas ante él en Jerusalén, para hacer subir el arca del pacto del SEÑOR de la ciudad de David, la cual es Sion. (1 Reyes 8:1)
Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense! (Filipenses 4:4)
Salmo de acción de gracias. Aclamen con júbilo al SEÑOR, toda la tierra. (Salmos 100:1)
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en Tu bondad hacia Tu pueblo; Visítame con Tu salvación, (Salmos 106:4)
Canta jubilosa, hija de Sion. Lanza gritos de alegría, Israel. Alégrate y regocíjate de todo corazón, Hija de Jerusalén. (Sofonías 3:14)
Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a Su pueblo Israel. (2 Crónicas 7:10)
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, (Hechos 2:46)