Nueva Biblia Latinoamericana
Tiempo de matar, y tiempo de curar; Tiempo de derribar, y tiempo de edificar; (Eclesiastés 3:3)
Tiempo de llorar, y tiempo de reír; Tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar; (Eclesiastés 3:4)
Tiempo de lanzar piedras, y tiempo de recoger piedras; Tiempo de abrazar, y tiempo de rechazar el abrazo; (Eclesiastés 3:5)
Tiempo de buscar, y tiempo de dar por perdido; Tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
Tiempo de rasgar, y tiempo de coser; Tiempo de callar, y tiempo de hablar; (Eclesiastés 3:7)
Tiempo de amar, y tiempo de odiar; Tiempo de guerra, y tiempo de paz. (Eclesiastés 3:8)
¿Qué saca el trabajador de aquello en que se afana? (Eclesiastés 3:9)

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Eclesiastés 3:6 - Referencia Cruzada

Los Israelitas hicieron según las instrucciones (las palabras) de Moisés, pues pidieron a los Egipcios objetos de plata, objetos de oro y ropa. (Éxodo 12:35)
Echa tu pan sobre las aguas, Que después de muchos días lo hallarás. (Eclesiastés 11:1)
Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, Sus ídolos de plata y sus ídolos de oro Que se había hecho para adorarlos. (Isaías 2:20)
Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. (Filipenses 3:7)
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ése la salvará. (Lucas 9:24)
Entonces Pedro comenzó a decir a Jesús: "Nosotros lo hemos dejado todo y Te hemos seguido." (Marcus 10:28)
Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida (su alma) por causa de Mí, la hallará. (Mateo 16:25)
Con liberalidad ha dado a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado con honor. (Salmos 112:9)
Porque tuvieron compasión de los prisioneros y aceptaron con gozo el despojo de sus bienes, sabiendo que tienen para ustedes mismos una mejor y más duradera posesión. (Hebreos 10:34)
y puso en camino todo su ganado y todas las posesiones que había acumulado, el ganado adquirido que había acumulado en Padán Aram, para ir a Isaac su padre, a la tierra de Canaán. (Génesis 31:18)
Una vez saciados, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar. (Hechos 27:38)
Los siguieron hasta el Jordán, y resultó que todo el camino estaba lleno de vestidos y objetos diferentes que los Arameos habían arrojado en su prisa. Entonces los mensajeros volvieron e informaron al rey. (2 Reyes 7:15)
Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado hasta ser multitud. El SEÑOR te ha bendecido en todo lo que he hecho. Y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa?" (Génesis 30:30)
Los marineros tuvieron miedo y cada uno clamaba a su dios; y arrojaron al mar la carga que estaba en el barco para aligerarlo. Pero Jonás había bajado a la bodega del barco, se había acostado y dormía profundamente. (Jonás 1:5)
Hazael fue a ver a Eliseo, y tomó un presente en su mano de todo lo bueno de Damasco, la carga de cuarenta camellos; y vino y se puso delante de él y le dijo: "Su hijo Ben Adad, rey de Aram, me ha enviado a usted, y preguntarle: '¿Sanaré de esta enfermedad?'" (2 Reyes 8:9)
Entonces él le dijo: "¿No iba contigo mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? (2 Reyes 5:26)
Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por Mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. (Mateo 19:29)
Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí y del evangelio (de las buenas nuevas), la salvará. (Marcus 8:35)
No sea que digas en tu corazón: 'Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza.' (Deuteronomio 8:17)
Al tercer día, con sus propias manos arrojaron al mar los aparejos de la nave. (Hechos 27:19)