Y Naamán dijo: "Dígnate aceptar 64 kilos." Y le insistió y ató 64 kilos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criados; y éstos los llevaron delante de Giezi.
(2 Reyes 5:23)
Cuando llegó al monte, los tomó de sus manos y los guardó en la casa, luego despidió a los hombres y ellos se fueron.
(2 Reyes 5:24)
Entonces él entró y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: "¿Dónde has estado, Giezi?" Y él respondió: "Tu siervo no ha ido a ninguna parte."
(2 Reyes 5:25)
Entonces él le dijo: "¿No iba contigo mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes para siempre." Y él salió de su presencia leproso, blanco como la nieve.
(2 Reyes 5:27)
Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: "Mire, el lugar en que habitamos con usted es muy estrecho para nosotros.
(2 Reyes 6:1)
Le rogamos que nos deje ir al Jordán, para que cada uno de nosotros tome de allí una viga, y nos hagamos allí un lugar donde habitar." Y él dijo: "Vayan."
(2 Reyes 6:2)
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2 Reyes 5:26 - Referencia Cruzada
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo:
(Eclesiastés 3:1)
Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR, Pero los que obran fielmente son Su deleite.
(Proverbios 12:22)
Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios; de gracia recibieron, den de gracia.
(Mateo 10:8)
Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal acción.
(1 Corintios 5:3)
En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: 'Más bienaventurado es dar que recibir.'"
(Hechos 20:35)
que no tomaré ni un hilo ni una correa de zapato, ni ninguna cosa suya, para que no diga: 'Yo enriquecí a Abram.'
(Génesis 14:23)
A otras iglesias despojé, tomando salario de ellas para servirles a ustedes.
(2 Corintios 11:8)
Pero él respondió: "Vive el SEÑOR, delante de quien estoy, que no aceptaré nada." Y Naamán le insistió para que lo recibiera, pero él rehusó.
(2 Reyes 5:16)
Y uno de sus siervos dijo: "No, rey señor mío, sino que Eliseo, el profeta que está en Israel, le dice al rey de Israel las palabras que tú hablas en el interior de tu alcoba."
(2 Reyes 6:12)
Entonces Pedro le dijo: "¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los hombres que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti."
(Hechos 5:9)
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
(Hechos 20:33)
Porque aunque estoy ausente en el cuerpo, sin embargo estoy con ustedes en espíritu, regocijándome al ver su buena disciplina y la estabilidad (firmeza) de la fe de ustedes en Cristo.
(Colosenses 2:5)
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes.
(2 Tesalonicenses 3:8)
Los labios veraces permanecerán para siempre, Pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.
(Proverbios 12:19)
Pero el rey se regocijará en Dios; Y todo el que por El jura se gloriará, Porque la boca de los que dicen mentiras será cerrada.
(Salmos 63:11)
Si en ustedes sembramos lo espiritual, ¿será demasiado que de ustedes cosechemos lo material?
(1 Corintios 9:11)