Nueva Biblia Latinoamericana
Y les decía estas palabras claramente. Entonces Pedro Lo llevó aparte y comenzó a reprender a Jesús. (Marcus 8:32)
Pero El volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: "¡Quítate de delante de Mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres." (Marcus 8:33)
Llamando Jesús a la multitud y a Sus discípulos, les dijo: "Si alguien quiere venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. (Marcus 8:34)
Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí y del evangelio (de las buenas nuevas), la salvará.
O, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? (Marcus 8:36)
O, ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? (Marcus 8:37)
Porque cualquiera que se avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de Su Padre con los santos ángeles." (Marcus 8:38)

Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 8:35":

Alberto González Muñoz
Tras una caída
Consejos para los nuevos creyentes sobre cómo mantenerse en el camino de la vida cristiana, incluso después de caer en pecado. La historia de Pedro y su traición y perdón por Jesús se utiliza como ejemplo.


Dr. Roberto Miranda
Yo soy Pedro
En este sermón, el pastor reflexiona sobre la negación de Pedro y la pasión de Cristo, enfatizando la importancia de amar a Dios y darle lo mejor en nuestras vidas.


Dr. Roberto Miranda
Hay que morir para vivir
En este sermón se habla sobre la historia del joven rico en el Evangelio según San Marcos y la importancia de tener una relación personal con Dios y no buscar la felicidad en el materialismo.


Marcus 8:35 - Referencia Cruzada

Y serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. (Mateo 10:22)
Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. (2 Timoteo 4:6)
Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por Mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. (Mateo 19:29)
Hubo también un hombre que profetizó en el nombre del SEÑOR, Urías, hijo de Semaías de Quiriat Jearim. El profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra palabras semejantes a todas las de Jeremías. (Jeremías 26:20)
El que ama su vida (alma) la pierde; y el que aborrece su vida (alma) en este mundo, la conservará para vida eterna. (Juan 12:25)
El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por Mi causa, la hallará. (Mateo 10:39)
Palabra fiel es ésta : Que si morimos con El, también viviremos con El; (2 Timoteo 2:11)
porque Yo le mostraré cuánto debe padecer por Mi nombre." (Hechos 9:16)
Las mujeres recibieron a sus muertos mediante la resurrección. Otros fueron torturados, no aceptando su liberación a fin de obtener una mejor resurrección. (Hebreos 11:35)
No temas lo que estás por sufrir. Yo te digo que el diablo echará a algunos de ustedes en la cárcel para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida. (Apocalipsis 2:10)
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios. (Hechos 20:24)
Por eso me complazco en las debilidades, en insultos (maltratos), en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:10)
Bienaventurados aquéllos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:10)
Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que en medio de ustedes ha venido para probarlos, como si alguna cosa extraña les estuviera aconteciendo. (1 Pedro 4:12)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7:14)
Todo el que procure preservar su vida (alma), la perderá; y todo el que la pierda, la conservará. (Lucas 17:33)
Bienaventurados son ustedes cuando los hombres los aborrecen, cuando los apartan de sí, los colman de insultos y desechan su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. (Lucas 6:22)
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ése la salvará. (Lucas 9:24)
Entonces Pablo respondió: "¿Qué hacen, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús." (Hechos 21:13)
Y todo lo hago por amor del evangelio, para ser partícipe de él. (1 Corintios 9:23)
Todos los siervos del rey y el pueblo de las provincias del rey saben que para cualquier hombre o mujer que vaya al rey en el atrio interior, sin ser llamado, él tiene una sola ley, que se le dé muerte, a menos que el rey le extienda el cetro de oro para que viva. Y yo no he sido llamada para ir al rey por estos treinta días." (Ester 4:11)
Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero Suyo, sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio (las buenas nuevas), según el poder de Dios. (2 Timoteo 1:8)
Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida (su alma) por causa de Mí, la hallará. (Mateo 16:25)
Acuérdense de la palabra que Yo les dije: 'Un siervo no es mayor que su señor.' Si Me persiguieron a Mí, también los perseguirán a ustedes; si guardaron Mi palabra, también guardarán la de ustedes. (Juan 15:20)
Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte. (Apocalipsis 12:11)