Nueva Biblia Latinoamericana
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: (Eclesiastés 3:1)
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; Tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; (Eclesiastés 3:2)
Tiempo de matar, y tiempo de curar; Tiempo de derribar, y tiempo de edificar; (Eclesiastés 3:3)
Tiempo de llorar, y tiempo de reír; Tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;
Tiempo de lanzar piedras, y tiempo de recoger piedras; Tiempo de abrazar, y tiempo de rechazar el abrazo; (Eclesiastés 3:5)
Tiempo de buscar, y tiempo de dar por perdido; Tiempo de guardar, y tiempo de desechar; (Eclesiastés 3:6)
Tiempo de rasgar, y tiempo de coser; Tiempo de callar, y tiempo de hablar; (Eclesiastés 3:7)

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Eclesiastés 3:4 - Referencia Cruzada

Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, los llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio. (Isaías 22:12)
Porque Su ira es sólo por un momento, Pero Su favor es por toda una vida. El llanto puede durar toda la noche, Pero a la mañana vendrá el grito de alegría. (Salmos 30:5)
Sucedió que cuando el arca del SEÑOR entraba a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, miró desde la ventana y vio al rey David saltando y danzando delante del SEÑOR, y lo despreció en su corazón. (2 Samuel 6:16)
Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. (Salmos 126:5)
Aflíjanse, laméntense y lloren. Que su risa se convierta en lamento y su gozo en tristeza. (Santiago 4:9)
y dicen: 'Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos endechas (cantos fúnebres), y no se lamentaron.' (Mateo 11:17)
Bienaventurados ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Bienaventurados ustedes los que ahora lloran, porque reirán. (Lucas 6:21)
Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte. (2 Corintios 7:10)
Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostrado (engrandecido) Su gran misericordia hacia ella, y se regocijaban con ella. (Lucas 1:58)
Entonces Nehemías, que era el gobernador, y Esdras, el sacerdote y escriba, y los Levitas que enseñaban al pueblo, dijeron a todo el pueblo: "Este día es santo para el SEÑOR su Dios; no se entristezcan, ni lloren." Porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley. (Nehemías 8:9)
Pero el ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan. (Lucas 1:13)
En verdad les digo, que llorarán y se lamentarán, pero el mundo se alegrará; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. (Juan 16:20)
Cántico de ascenso gradual. Cuando el SEÑOR hizo volver a los cautivos de Sion, Eramos como los que sueñan. (Salmos 126:1)
Y Jesús les respondió: "¿Acaso los acompañantes del novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán. (Mateo 9:15)
Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó en su mano el pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas. (Éxodo 15:20)
Sara dijo: "Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo." (Génesis 21:6)
El día veinticuatro de ese mes se congregaron los Israelitas en ayuno, vestidos de cilicio y con polvo sobre sí. (Nehemías 9:1)
Gócense con los que se gozan y lloren con los que lloran. (Romanos 12:15)