Nueva Biblia Latinoamericana
Reuní también plata y oro para mí y el tesoro de los reyes y de las provincias. Me proveí de cantores y cantoras, y de los placeres de los hombres, de muchas concubinas. (Eclesiastés 2:8)
Me engrandecí y superé a todos los que me precedieron en Jerusalén; también la sabiduría permaneció conmigo. (Eclesiastés 2:9)
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo. Esta fue la recompensa de toda mi labor. (Eclesiastés 2:10)
Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y resultó que todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.
Yo volví, pues, a considerar la sabiduría, la locura y la insensatez. Porque ¿qué hará el hombre que venga después del rey sino lo que ya ha sido hecho? (Eclesiastés 2:12)
Y yo vi que la sabiduría sobrepasa a la insensatez, como la luz a las tinieblas. (Eclesiastés 2:13)
El sabio tiene ojos en su cabeza, Pero el necio anda en tinieblas. Aunque yo sé también que ambos corren la misma suerte. (Eclesiastés 2:14)

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Eclesiastés 2:11 - Referencia Cruzada

Y aborrecí la vida, porque me era penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 2:17)
Y Moisés examinó toda la obra, y vio que la habían llevado a cabo. Tal como el SEÑOR había ordenado, así la habían hecho. Y Moisés los bendijo. (Éxodo 39:43)
Dios vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día. (Génesis 1:31)
¿Qué provecho recibe el hombre de todo el trabajo Con que se afana bajo el sol? (Eclesiastés 1:3)
Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida (las riquezas), no proviene del Padre, sino del mundo. (1 Juan 2:16)
He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he observado que todo es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 1:14)
¿No viene del SEÑOR de los ejércitos Que los pueblos trabajen para el fuego Y las naciones se fatiguen en vano? (Habacuc 2:13)
Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento. (1 Timoteo 6:6)