Nueva Biblia Latinoamericana
me hice jardines y huertos, y planté en ellos toda clase de árboles frutales; (Eclesiastés 2:5)
me hice estanques de aguas para regar el bosque con árboles en pleno crecimiento. (Eclesiastés 2:6)
Compré esclavos y esclavas, y tuve esclavos nacidos en casa. Tuve también ganados, vacas y ovejas, más que todos los que me precedieron en Jerusalén. (Eclesiastés 2:7)
Reuní también plata y oro para mí y el tesoro de los reyes y de las provincias. Me proveí de cantores y cantoras, y de los placeres de los hombres, de muchas concubinas.
Me engrandecí y superé a todos los que me precedieron en Jerusalén; también la sabiduría permaneció conmigo. (Eclesiastés 2:9)
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo. Esta fue la recompensa de toda mi labor. (Eclesiastés 2:10)
Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y resultó que todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol. (Eclesiastés 2:11)

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Eclesiastés 2:8 - Referencia Cruzada

Entonces el rey Roboam hizo escudos de bronce en su lugar, y los entregó al cuidado de los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey. (1 Reyes 14:27)
Todos éstos estaban bajo la dirección de su padre para cantar en la casa del SEÑOR, con címbalos, arpas y liras, para el servicio de la casa de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban bajo la dirección del rey. (1 Crónicas 25:6)
Además, David y los jefes del ejército separaron para el servicio a algunos de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, que habían de profetizar con liras, arpas y címbalos; y el número de éstos, conforme a su servicio fue: (1 Crónicas 25:1)
Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro, ninguna era de plata; ésta no era considerada importante en los días de Salomón. (1 Reyes 10:21)
Con la madera de sándalo el rey hizo gradas para la casa del SEÑOR y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores; no se había visto en la tierra de Judá madera como ésa. (2 Crónicas 9:11)
El peso del oro que llegaba a Salomón en un año era de 22.6 toneladas de oro, (1 Reyes 10:14)
Envían fuera a sus niños cual rebaño, Y sus hijos andan saltando. (Job 21:11)
¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no la adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?" (Daniel 3:15)
Ahora tengo ochenta años. ¿Puedo distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede su siervo saborear lo que come o bebe? ¿Puede oír aún la voz de los cantores o de las cantoras? ¿Por qué, pues, ha de ser su siervo otra carga más para mi señor el rey? (2 Samuel 19:35)
sin contar sus siervos y siervas, que eran 7,337; y tenían 200 cantores y cantoras. (Esdras 2:65)
que en el momento en que oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado. (Daniel 3:5)
Por tanto, en el momento en que todos los pueblos oyeron el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado. (Daniel 3:7)
Hiram había enviado al rey 4.1 toneladas de oro. (1 Reyes 9:14)
Entonces ella dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón. (1 Reyes 10:10)
Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí Su nombre. El nombre de su madre era Naama, una Amonita. (1 Reyes 14:21)
El rey Salomón hizo 200 escudos grandes de oro batido, usando 600 siclos (6.84 kilos) de oro batido en cada escudo. (2 Crónicas 9:15)
Que improvisan al son del arpa, Y como David han compuesto cantos para sí; (Amós 6:5)
Alaben a Dios con sonido de trompeta; Alábenlo con arpa y lira. (Salmos 150:3)
y fueron a Ofir, y de allí tomaron 14.3 toneladas de oro que llevaron al rey Salomón. (1 Reyes 9:28)