Nueva Biblia Latinoamericana
Yo me dije: "Yo he engrandecido y aumentado en sabiduría más que todos los que estuvieron antes de mí sobre Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y conocimiento." (Eclesiastés 1:16)
Y apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la insensatez. Me di cuenta de que esto también es correr tras el viento. (Eclesiastés 1:17)
Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia, Y quien aumenta el conocimiento, aumenta el dolor. (Eclesiastés 1:18)
Entonces me dije: "Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete." Y resultó que también esto era vanidad.
Dije de la risa: "Es locura;" y del placer: "¿Qué logra esto?" (Eclesiastés 2:2)
Consideré en mi corazón estimular mi cuerpo con el vino, mientras mi corazón me guiaba con sabiduría, y echar mano de la insensatez, hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida. (Eclesiastés 2:3)
Engrandecí mis obras, me edifiqué casas, me planté viñas; (Eclesiastés 2:4)

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Eclesiastés 2:1 - Referencia Cruzada

Cuando dijiste: "Busquen Mi rostro," mi corazón Te respondió: "Tu rostro, SEÑOR, buscaré." (Salmos 27:8)
En el Hades (la región de los muertos) el rico alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. (Lucas 16:23)
Todos ustedes que encienden fuego, Que se rodean de teas, Anden a la lumbre de su fuego Y entre las teas que han encendido. Esto les vendrá de Mi mano: En tormento yacerán. (Isaías 50:11)
Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.' (Lucas 12:19)
Entonces me dije: "Como la suerte del necio, así también será la mía. ¿Para qué, pues, me aprovecha haber sido tan sabio?" Y me dije: "También esto es vanidad. (Eclesiastés 2:15)
El corazón de los sabios está en la casa del luto, Mientras que el corazón de los necios está en la casa del placer. (Eclesiastés 7:4)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. (Tito 3:3)
Dice en su corazón: "No hay quien me mueva; Por todas las generaciones no sufriré adversidad." (Salmos 10:6)
Ahora pues, dejen que les diga Lo que Yo he de hacer a Mi viña: "Quitaré su vallado y será consumida; Derribaré su muro y será pisoteada. (Isaías 5:5)
Y el rey de Aram le dijo: "Ve ahora, y enviaré una carta al rey de Israel." Y él fue y llevó consigo 340 kilos de plata y 6,000 siclos (68.4 kilos) de oro y diez mudas de ropa. (2 Reyes 5:5)
Yo me dije: "Yo he engrandecido y aumentado en sabiduría más que todos los que estuvieron antes de mí sobre Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y conocimiento." (Eclesiastés 1:16)
Yo me dije: "Al justo como al impío juzgará Dios," Porque hay un tiempo para cada cosa y para cada obra. (Eclesiastés 3:17)
Han vivido lujosamente sobre la tierra, y han llevado una vida de placer desenfrenado. Han engordado (nutrido) sus corazones en el día de la matanza. (Santiago 5:5)
Para el director del coro. Salmo de David. El necio ha dicho en su corazón: "No hay Dios." Todos se han corrompido, han cometido hechos abominables; No hay quien haga el bien. (Salmos 14:1)
Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol. (Eclesiastés 8:15)
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. (Lucas 16:19)
El Señor DIOS Me ha abierto el oído; Y no fui desobediente, Ni me volví atrás. (Isaías 50:5)
Cuanto ella se glorificó a sí misma y vivió sensualmente (lujosamente), así denle tormento y duelo (llanto), porque dice en su corazón: 'YO estoy SENTADA como REINA, Y NO SOY VIUDA y nunca veré duelo (llanto).' (Apocalipsis 18:7)
Y se dijeron unos a otros: "Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámoslos bien." Y usaron ladrillo en lugar de piedra y asfalto en lugar de mezcla. (Génesis 11:3)
Vamos, bajemos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el lenguaje del otro." (Génesis 11:7)
Oigan ahora, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia." (Santiago 4:13)
En cuanto a mí, en mi prosperidad dije: "Jamás seré conmovido." (Salmos 30:6)
Alégrate, joven, en tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; Pero debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio. (Eclesiastés 11:9)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)