Y oí otra voz del cielo que decía: "Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas. (Apocalipsis 18:4)

Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades. (Apocalipsis 18:5)

Páguenle tal como ella ha pagado, y devuélvanle doble según sus obras. En la copa que ella ha preparado, preparen el doble para ella. (Apocalipsis 18:6)

Cuanto ella se glorificó a sí misma y vivió sensualmente (lujosamente), así denle tormento y duelo (llanto), porque dice en su corazón: 'YO estoy SENTADA como REINA, Y NO SOY VIUDA y nunca veré duelo (llanto).'

Por eso, en un solo día, vendrán sus plagas: muerte, duelo (llanto), y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios que la juzga es poderoso. (Apocalipsis 18:8)

Y los reyes de la tierra que cometieron actos de inmoralidad y vivieron sensualmente (lujosamente) con ella, llorarán y se lamentarán por ella cuando vean el humo de su incendio. (Apocalipsis 18:9)

Y de pie, desde lejos por causa del temor de su tormento, dirán: '¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte! Porque en una hora ha llegado tu juicio.' (Apocalipsis 18:10)

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Apocalipsis 18:7 - Referencia Cruzada

Esta es la ciudad divertida Que vivía confiada, Que decía en su corazón: "Yo soy, y no hay otra más que yo." ¡Cómo ha sido hecha una desolación, Una guarida de fieras! Todo el que pase por ella silbará Y agitará su mano. (Sofonías 2:15)

Desciende y siéntate en el polvo, Virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, Hija de los Caldeos, Porque nunca más serás llamada tierna y delicada. (Isaías 47:1)

Hijas de reyes hay entre Tus damas nobles; A Tu diestra, en oro de Ofir, está la reina. (Salmos 45:9)

¡Cómo yace solitaria La ciudad de tanta gente! ¡Se ha vuelto como una viuda La grande entre las naciones! ¡La princesa entre las provincias Se ha convertido en tributaria. (Lamentaciones 1:1)

Di al rey y a la reina madre: "Humíllense, siéntense en el suelo , Porque ha caído de sus cabezas Su hermosa corona." (Jeremías 13:18)

Este se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios. (2 Tesalonicenses 2:4)

Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, los llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio. (Isaías 22:12)

Y dijiste: 'Seré soberana para siempre.' No consideraste esto en tu corazón, Ni te acordaste de su resultado. (Isaías 47:7)

Hijo de hombre, dile al príncipe de Tiro: 'Así dice el Señor DIOS: "Aun cuando tu corazón se ha enaltecido Y has dicho: 'Soy un dios, Sentado estoy en el trono de los dioses, En el corazón de los mares,' No eres más que un hombre y no dios, Aunque hayas puesto tu corazón como el corazón de un dios. (Ezequiel 28:2)