Bendito sea Su glorioso nombre para siempre, Sea llena de Su gloria toda la tierra. Amén y amén.
(Salmos 72:19)Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.
(Salmos 72:20)Salmo de Asaf. Ciertamente Dios es bueno para con Israel, Para con los puros de corazón.
(Salmos 73:1)En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, Casi resbalaron mis pasos.
Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los impíos.
(Salmos 73:3)Porque no hay dolores en su muerte, Y su cuerpo es robusto.
(Salmos 73:4)No sufren penalidades como los mortales, Ni son azotados como los demás hombres.
(Salmos 73:5)Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 73:2":
Salmos 73:2 - Referencia Cruzada
El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre.
(1 Samuel 2:9)En cuanto a mí, ¿me quejo yo al hombre? ¿Y por qué no he de ser impaciente?
(Job 21:4)pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.
(Romanos 7:23)Si digo: "Mi pie ha resbalado," Tu misericordia, oh SEÑOR, me sostendrá.
(Salmos 94:18)Y si no les parece bien servir al SEÑOR, escojan hoy a quién han de servir: si a los dioses que sirvieron sus padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los Amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR."
(Josué 24:15)Pues Tú has rescatado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Mis pies de tropezar.
(Salmos 116:8)Pero yo, por la abundancia de Tu misericordia entraré en Tu casa; Me postraré en Tu santo templo con reverencia.
(Salmos 5:7)Y en cuanto a mí, lejos esté de mí que peque contra el SEÑOR cesando de orar por ustedes, antes bien, les instruiré en el camino bueno y recto.
(1 Samuel 12:23)El que está en holgura desprecia la calamidad, Como cosa preparada para aquéllos cuyos pies resbalan.
(Job 12:5)Mis pasos se han mantenido firmes en Tus sendas. No han resbalado mis pies.
(Salmos 17:5)Y David le dijo a Salomón: "Hijo mío, yo tenía el propósito de edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios.
(1 Crónicas 22:7)Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho.
(Salmos 35:13)Pues dije: "Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí."
(Salmos 38:16)En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante.
(Salmos 17:15)