Nueva Biblia Latinoamericana
En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, Casi resbalaron mis pasos. (Salmos 73:2)
Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los impíos. (Salmos 73:3)
Porque no hay dolores en su muerte, Y su cuerpo es robusto. (Salmos 73:4)
No sufren penalidades como los mortales, Ni son azotados como los demás hombres.
Por tanto, el orgullo es su collar; El manto de la violencia los cubre. (Salmos 73:6)
Los ojos se les saltan de gordura; Se desborda su corazón con sus antojos. (Salmos 73:7)
Se burlan, y con maldad hablan de opresión; Hablan desde su encumbrada posición. (Salmos 73:8)

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Salmos 73:5 - Referencia Cruzada

Miren, estos son los impíos, Y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas. (Salmos 73:12)
Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. (1 Corintios 11:32)
Sus casas están libres de temor, Y no está la vara de Dios sobre ellos. (Job 21:9)
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete. (Apocalipsis 3:19)
Pero si están sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces son hijos ilegítimos y no hijos verdaderos . (Hebreos 12:8)
Justo eres Tú, oh SEÑOR, cuando a Ti presento mi causa; En verdad asuntos de justicia voy a discutir contigo. ¿Por qué prospera el camino de los impíos Y viven en paz todos los que obran con perfidia? (Jeremías 12:1)
Aun cuando me acuerdo, me perturbo, Y el horror se apodera de mi carne. (Job 21:6)
Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR Ni aborrezcas Su reprensión, (Proverbios 3:11)