Nueva Biblia Latinoamericana
Que de Tu presencia venga mi vindicación; Que Tus ojos vean lo que es justo. (Salmos 17:2)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque. (Salmos 17:3)
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios Yo me he guardado de los caminos de los violentos. (Salmos 17:4)
Mis pasos se han mantenido firmes en Tus sendas. No han resbalado mis pies.
Yo Te he invocado, oh Dios, porque Tú me responderás; Inclina a mí Tu oído, escucha mi palabra. (Salmos 17:6)
Muestra maravillosamente Tu misericordia, Oh, Salvador de los que se refugian a Tu diestra Huyendo de los que se levantan contra ellos. (Salmos 17:7)
Guárdame como a la niña de Tus ojos; Escóndeme a la sombra de Tus alas (Salmos 17:8)

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Salmos 17:5 - Referencia Cruzada

No permitirá que tu pie resbale; No se adormecerá el que te guarda. (Salmos 121:3)
Si digo: "Mi pie ha resbalado," Tu misericordia, oh SEÑOR, me sostendrá. (Salmos 94:18)
El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre. (1 Samuel 2:9)
Mi pie ha seguido firme en Su senda, Su camino he guardado y no me he desviado. (Job 23:11)
Sostenme conforme a Tu promesa, para que viva, Y no dejes que me avergüence de mi esperanza. (Salmos 119:116)
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han desviado nuestros pasos de Tu senda; (Salmos 44:18)
Pues dije: "Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí." (Salmos 38:16)
El SEÑOR te protegerá de todo mal; El guardará tu alma. (Salmos 121:7)
Yo sé, oh SEÑOR, que no depende del hombre su camino, Ni de quien anda el dirigir sus pasos. (Jeremías 10:23)
Ensanchas mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. (Salmos 18:36)
Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine. (Salmos 119:133)