Nueva Biblia Latinoamericana
Líbrame en Tu justicia, y rescátame; Inclina a mí Tu oído, y sálvame. (Salmos 71:2)
Sé para mí una roca de refugio, a la cual pueda ir continuamente; Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza. (Salmos 71:3)
Dios mío, rescátame de la mano del impío, De la mano del malhechor y del implacable, (Salmos 71:4)
Porque Tú eres mi esperanza; Oh Señor DIOS, Tú eres mi confianza desde mi juventud.
De Ti he recibido apoyo desde mi nacimiento; Tú eres el que me sacó del seno de mi madre; Para Ti es de continuo mi alabanza. (Salmos 71:6)
He llegado a ser el asombro de muchos, Porque Tú eres mi refugio fuerte. (Salmos 71:7)
Llena está mi boca de Tu alabanza Y de Tu gloria todo el día. (Salmos 71:8)

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Salmos 71:5 - Referencia Cruzada

Espero Tu salvación, SEÑOR, Y cumplo Tus mandamientos. (Salmos 119:166)
Caf. Mi alma desfallece por Tu salvación; En Tu palabra espero. (Salmos 119:81)
Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud, Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas. (Salmos 71:17)
Entonces dijo David al Filisteo: "Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado. (1 Samuel 17:45)
Entonces Saúl dijo a David: "Tú no puedes ir contra este Filisteo a pelear con él, porque tú eres un muchacho y él ha sido un guerrero desde su juventud." (1 Samuel 17:33)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)
Tú, esperanza de Israel, Salvador suyo en tiempo de angustia, ¿Por qué has de ser como extranjero en la tierra, O como caminante que ha plantado su tienda para pasar la noche? (Jeremías 14:8)
Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre El. (Lucas 2:40)
Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, Cuya confianza es el SEÑOR. (Jeremías 17:7)
Oh SEÑOR, esperanza de Israel, Todos los que Te abandonan serán avergonzados. Los que se apartan de ti serán escritos en el polvo, Porque abandonaron al SEÑOR, fuente de aguas vivas. (Jeremías 17:13)
Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el Espíritu del SEÑOR vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá. (1 Samuel 16:13)
Todos los que los hallaban, los devoraban; Y sus enemigos han dicho: 'No somos culpables, Porque ellos han pecado contra el SEÑOR, morada de justicia, El SEÑOR, esperanza de sus padres.' (Jeremías 50:7)
Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. (2 Timoteo 3:15)
Y ahora, Señor, ¿qué espero? En Ti está mi esperanza. (Salmos 39:7)
Pero yo en Tu misericordia he confiado; Mi corazón se regocijará en Tu salvación. (Salmos 13:5)
Porque Tú me sacaste del seno materno; Me hiciste confiar estando a los pechos de mi madre. (Salmos 22:9)
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, Antes que vengan los días malos, Y se acerquen los años en que digas: "No tengo en ellos placer." (Eclesiastés 12:1)
No seas para mí terror; Tú eres mi refugio en el día de calamidad. (Jeremías 17:17)
Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13)