Nueva Biblia Latinoamericana
Regocíjense y alégrense en Ti todos los que Te buscan; Que digan continuamente: "¡Engrandecido sea Dios!" Los que aman Tu salvación. (Salmos 70:4)
Pero yo estoy afligido y necesitado; Oh Dios, ven pronto a mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; SEÑOR, no Te tardes. (Salmos 70:5)
En Ti, oh SEÑOR, me refugio; Jamás sea yo avergonzado. (Salmos 71:1)
Líbrame en Tu justicia, y rescátame; Inclina a mí Tu oído, y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio, a la cual pueda ir continuamente; Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza. (Salmos 71:3)
Dios mío, rescátame de la mano del impío, De la mano del malhechor y del implacable, (Salmos 71:4)
Porque Tú eres mi esperanza; Oh Señor DIOS, Tú eres mi confianza desde mi juventud. (Salmos 71:5)

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Salmos 71:2 - Referencia Cruzada

Oh Señor, conforme a todos Tus actos de justicia, apártese ahora Tu ira y Tu furor de Tu ciudad, Jerusalén, Tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y Tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean. (Daniel 9:16)
Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, Y Sus oídos atentos a su clamor. (Salmos 34:15)
Salmo de David. Oh SEÑOR, escucha mi oración, Presta oído a mis súplicas, Respóndeme por Tu fidelidad, por Tu justicia; (Salmos 143:1)
Que de Tu presencia venga mi vindicación; Que Tus ojos vean lo que es justo. (Salmos 17:2)
Por amor a Tu nombre, SEÑOR, vivifícame; Por Tu justicia, saca mi alma de la angustia. (Salmos 143:11)
Amo al SEÑOR, porque oye Mi voz y mis súplicas. (Salmos 116:1)
No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla. (1 Corintios 10:13)
Para el director del coro. Salmo de David. En Ti, oh SEÑOR, me refugio; Jamás sea yo avergonzado; Líbrame en Tu justicia. (Salmos 31:1)
Oh SEÑOR, Tú has oído el deseo de los humildes; Tú fortalecerás su corazón e inclinarás Tu oído (Salmos 10:17)
Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; Líbrame del hombre engañoso e injusto. (Salmos 43:1)
Yo Te he invocado, oh Dios, porque Tú me responderás; Inclina a mí Tu oído, escucha mi palabra. (Salmos 17:6)