Nueva Biblia Latinoamericana
En aquellos días y en aquel tiempo," declara el SEÑOR "vendrán los Israelitas, ellos junto con los hijos de Judá; Vendrán andando y llorando, Y al SEÑOR su Dios buscarán. (Jeremías 50:4)
Preguntarán por el camino de Sion, Hacia donde volverán sus rostros; Vendrán para unirse al SEÑOR En un pacto eterno que no será olvidado. (Jeremías 50:5)
Mi pueblo ha venido a ser como ovejas perdidas; Sus pastores las han descarriado, Haciéndolas vagar por los montes. Han andado de monte en collado Y han olvidado su lugar de descanso. (Jeremías 50:6)
Todos los que los hallaban, los devoraban; Y sus enemigos han dicho: 'No somos culpables, Porque ellos han pecado contra el SEÑOR, morada de justicia, El SEÑOR, esperanza de sus padres.'
Huyan de en medio de Babilonia, Y salgan de la tierra de los Caldeos; Sean como machos cabríos al frente del rebaño. (Jeremías 50:8)
Porque Yo hago despertar y subir contra Babilonia Una horda de grandes naciones de la tierra del norte, Que se alinearán para la batalla contra ella; Desde allí será llevada cautiva. Sus flechas serán como de diestro guerrero Que no vuelve con las manos vacías. (Jeremías 50:9)
Y Caldea se convertirá en botín; Todos los que la saqueen se saciarán," declara el SEÑOR. (Jeremías 50:10)

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Jeremías 50:7 - Referencia Cruzada

Oración de Moisés, hombre de Dios. Señor, Tú has sido un refugio para nosotros De generación en generación. (Salmos 90:1)
El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente. (Salmos 91:1)
Todas las bestias del campo, Todas las bestias del bosque, Vengan a comer. (Isaías 56:9)
Pues han devorado a Jacob Y han asolado su morada. (Salmos 79:7)
En Ti confiaron nuestros padres; Confiaron, y Tú los libraste. (Salmos 22:4)
Los Arameos en el oriente y los Filisteos en el occidente, Que devoran a Israel a boca llena. Con todo eso no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida. (Isaías 9:12)
Los que las compran las matan y salen sin ser castigados, y el que las vende dice: '¡Bendito sea el SEÑOR, porque me he enriquecido!'; y ni sus propios pastores se compadecen de ellas. (Zacarías 11:5)
Santo era Israel para el SEÑOR, Primicias de Su cosecha; Todos los que comían de ella se hacían culpables; El mal venía sobre ellos," declara el SEÑOR.'" (Jeremías 2:3)
Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: "El SEÑOR tu Dios decretó esta calamidad contra este lugar, (Jeremías 40:2)
Oh Señor, conforme a todos Tus actos de justicia, apártese ahora Tu ira y Tu furor de Tu ciudad, Jerusalén, Tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y Tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean. (Daniel 9:16)
Estaba enojado contra Mi pueblo, Profané Mi heredad Y en tu mano los entregué. No les mostraste compasión, Sobre el anciano hiciste muy pesado tu yugo, (Isaías 47:6)
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador, y de Cristo Jesús nuestra esperanza, (1 Timoteo 1:1)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Oprimidos están los Israelitas Y los hijos de Judá también; Todos los que los tomaron cautivos los han retenido, Se han negado a soltarlos. (Jeremías 50:33)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando Yo restaure su bienestar (haga volver a sus cautivos): 'El SEÑOR te bendiga, morada de justicia, Monte santo.' (Jeremías 31:23)
He dejado Mi casa, He abandonado Mi heredad, He entregado a la amada de Mi alma En manos de sus enemigos. (Jeremías 12:7)
Tú, esperanza de Israel, Salvador suyo en tiempo de angustia, ¿Por qué has de ser como extranjero en la tierra, O como caminante que ha plantado su tienda para pasar la noche? (Jeremías 14:8)
No hemos escuchado a Tus siervos los profetas que hablaron en Tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra. (Daniel 9:6)
Rebaño descarriado es Israel; los leones lo han ahuyentado. Primero lo devoró el rey de Asiria, y después Nabucodonosor, rey de Babilonia, quebró sus huesos. (Jeremías 50:17)
Pero Yo estoy muy enojado contra las naciones que están confiadas; porque cuando Yo estaba un poco enojado, ellas contribuyeron al mal.'" (Zacarías 1:15)