Nueva Biblia Latinoamericana
Rubén, tú eres mi primogénito, Mi poderío y el principio de mi vigor, Prominente en dignidad y prominente en poder. (Génesis 49:3)
Incontrolable como el agua, no tendrás preeminencia, Porque subiste a la cama de tu padre, Y la profanaste: él subió a mi lecho. (Génesis 49:4)
Simeón y Leví son hermanos; Sus armas instrumentos de violencia. (Génesis 49:5)
En su consejo no entre mi alma, A su asamblea no se una mi gloria, Porque en su ira mataron hombres, Y en su terquedad mutilaron bueyes.
Maldita su ira porque es feroz; Y su furor porque es cruel. Los dividiré en Jacob, Y los dispersaré en Israel. (Génesis 49:7)
A ti Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano estará en el cuello de tus enemigos; Se inclinarán a ti los hijos de tu padre. (Génesis 49:8)
Cachorro de león es Judá; De la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa como león, O como leona, ¿quién lo despertará? (Génesis 49:9)

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Génesis 49:6 - Referencia Cruzada

Hijo mío, no andes en el camino con ellos. Aparta tu pie de su senda, (Proverbios 1:15)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. (Salmos 42:5)
No juntes mi alma con pecadores, Ni mi vida con hombres sanguinarios, (Salmos 26:9)
Entonces Jacob dijo a Simeón y a Leví: "Ustedes me han traído dificultades, haciéndome odioso entre los habitantes del país, entre los Cananeos y los Ferezeos. Como mis hombres son pocos, ellos se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa." (Génesis 34:30)
Maldito el que hiera a su vecino secretamente.' Y todo el pueblo dirá: 'Amén.' (Deuteronomio 27:24)
El torrente Cisón los barrió, El antiguo torrente, el torrente Cisón. Marcha, alma mía con poder. (Jueces 5:21)
Con los falsos no me he sentado, Ni con los hipócritas iré. (Salmos 26:4)
Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; También mi carne morará segura, (Salmos 16:9)
Escóndeme de los planes secretos de los malhechores, Del asalto de los obradores de iniquidad, (Salmos 64:2)
No me arrastres con los impíos Ni con los que obran iniquidad, Que hablan de paz con su prójimo, Mientras hay maldad en su corazón. (Salmos 28:3)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)
Si dicen: "Ven con nosotros, Pongámonos al asecho para derramar sangre, Sin causa asechemos al inocente, (Proverbios 1:11)
¡Alma mía, alma mía! (¡Entrañas mías, entrañas mías!) Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; No callaré, Porque has oído, alma mía, El sonido de la trompeta, El pregón de guerra. (Jeremías 4:19)
No me senté en la asamblea de los que se divierten, ni me regocijé. A causa de Tu mano, solitario me senté, Porque de indignación me llenaste. (Jeremías 15:17)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 43:5)
Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.' (Lucas 12:19)
No estén unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? (2 Corintios 6:14)
¡Despierta, gloria mía! ¡Despierten, arpa y lira! ¡A la aurora despertaré! (Salmos 57:8)
Pero sucedió que al tercer día, cuando estaban con más dolor, dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada y entraron en la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón. (Génesis 34:25)
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Salmos 1:1)
¡Oh Dios, si Tú hicieras morir al impío! Por tanto, apártense de mí, hombres sanguinarios. (Salmos 139:19)
Los pensamientos de los justos son rectos, Los consejos de los impíos, engañosos. (Proverbios 12:5)
Tenlos por culpables, oh Dios; ¡Que caigan por sus mismas intrigas! Echalos fuera por la multitud de sus transgresiones, Porque se rebelan contra Ti. (Salmos 5:10)
Para que mi alma Te cante alabanzas y no esté callada. Oh SEÑOR, Dios mío, Te daré gracias por siempre. (Salmos 30:12)
¿Puede ser aliado Tuyo un trono de destrucción, Que planea el mal por decreto? (Salmos 94:20)
Salmo de David. Bendice, alma mía, al SEÑOR, Y bendiga todo mi ser Su santo nombre. (Salmos 103:1)