Nueva Biblia Latinoamericana
Incontrolable como el agua, no tendrás preeminencia, Porque subiste a la cama de tu padre, Y la profanaste: él subió a mi lecho. (Génesis 49:4)
Simeón y Leví son hermanos; Sus armas instrumentos de violencia. (Génesis 49:5)
En su consejo no entre mi alma, A su asamblea no se una mi gloria, Porque en su ira mataron hombres, Y en su terquedad mutilaron bueyes. (Génesis 49:6)
Maldita su ira porque es feroz; Y su furor porque es cruel. Los dividiré en Jacob, Y los dispersaré en Israel.
A ti Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano estará en el cuello de tus enemigos; Se inclinarán a ti los hijos de tu padre. (Génesis 49:8)
Cachorro de león es Judá; De la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa como león, O como leona, ¿quién lo despertará? (Génesis 49:9)
El cetro no se apartará de Judá, Ni la vara de gobernante de entre sus pies, Hasta que venga Siloh, Y a él sea dada la obediencia de los pueblos. (Génesis 49:10)

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Génesis 49:7 - Referencia Cruzada

Entonces Amnón la aborreció con un odio muy grande; porque el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y Amnón le dijo: "Levántate, vete." (2 Samuel 13:15)
El que odia, disimula con sus labios, Pero en su corazón acumula engaño. (Proverbios 26:24)
Pero Absalón no le habló a Amnón ni bien ni mal; pues odiaba a Amnón, porque había violado a su hermana Tamar. (2 Samuel 13:22)
Ellos fueron a la entrada de Gedor, hasta el lado oriental del valle, para buscar pastos para sus ganados. (1 Crónicas 4:39)
La segunda suerte tocó a Simeón, a la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias, y su heredad estaba en medio de la heredad de los hijos de Judá. (Josué 19:1)
Los hijos de Simeón fueron Nemuel, Jamín, Jarib, Zera, Saúl; (1 Crónicas 4:24)
Entonces los jefes de las casas de los Levitas se acercaron al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casas de las tribus de los Israelitas, (Josué 21:1)
Dieron por suerte de la tribu de Judá, de la tribu de Simeón y de la tribu de Benjamín, estas ciudades que se mencionan por nombre. (1 Crónicas 6:65)
Pesada es la piedra y pesada la arena, Pero la provocación del necio es más pesada que ambas. (Proverbios 27:3)