Dios mío, mi alma está en mí deprimida; Por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, Y desde las cumbres del Hermón, desde el Monte Mizar.
(Salmos 42:6)Un abismo llama a otro abismo a la voz de Tus cascadas; Todas Tus ondas y Tus olas han pasado sobre mí.
(Salmos 42:7)De día mandará el SEÑOR Su misericordia, Y de noche Su cántico estará conmigo; Elevaré una oración al Dios de mi vida.
(Salmos 42:8)A Dios, mi roca, diré: "¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?"
Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?"
(Salmos 42:10)¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios!
(Salmos 42:11)Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; Líbrame del hombre engañoso e injusto.
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Salmos 42:9 - Referencia Cruzada
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi refugio, nunca seré sacudido.
(Salmos 62:6)¿Ha olvidado Dios tener piedad, O ha retirado con Su ira Su compasión? (Selah)
(Salmos 77:9)Salmo de David. A Ti clamo, oh SEÑOR; Roca mía, no seas sordo para conmigo, No sea que si guardas silencio hacia mí, Venga a ser semejante a los que descienden a la fosa.
(Salmos 28:1)Ya que Tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has rechazado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?
(Salmos 43:2)¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre.
(Salmos 44:23)Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y vi las lágrimas de los oprimidos, Y no tenían quien los consolara; En mano de sus opresores estaba el poder, Y no tenían quien los consolara.
(Eclesiastés 4:1)Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi baluarte, nunca seré sacudido.
(Salmos 62:2)¿Por qué dices, Jacob, y afirmas, Israel: "Escondido está mi camino del SEÑOR, Y mi derecho pasa inadvertido a mi Dios?"
(Isaías 40:27)Acuérdate, oh SEÑOR, de lo que nos ha sucedido; Mira y ve nuestro oprobio.
(Lamentaciones 5:1)Han languidecido mis ojos a causa de la aflicción; Oh SEÑOR, cada día Te he invocado, He extendido mis manos hacia Ti.
(Salmos 88:9)Se acordaban de que Dios era su Roca, Y el Dios Altísimo su Redentor.
(Salmos 78:35)Estoy encorvado y abatido en gran manera, Y ando sombrío todo el día.
(Salmos 38:6)¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, Sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, Yo no te olvidaré.
(Isaías 49:15)A causa de la voz del enemigo, Por la opresión del impío; Porque echan iniquidad sobre mí, Y con furia me persiguen.
(Salmos 55:3)Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro?
(Salmos 13:1)Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?
(Salmos 22:1)El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; Mi Dios, mi roca en quien me refugio; Mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable.
(Salmos 18:2)Cuando esperaba yo el bien, vino el mal, Cuando esperaba la luz, vino la oscuridad.
(Job 30:26)