Me has puesto en la fosa más profunda, En lugares tenebrosos, en las profundidades.
(Salmos 88:6)
Ha reposado sobre mí Tu furor, Y me has afligido con todas Tus olas. (Selah)
(Salmos 88:7)
Has alejado de mí mis amistades, Me has hecho objeto de repugnancia para ellos; Encerrado estoy y no puedo salir.
(Salmos 88:8)
Han languidecido mis ojos a causa de la aflicción; Oh SEÑOR, cada día Te he invocado, He extendido mis manos hacia Ti.
¿Harás maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos y Te alabarán? (Selah)
(Salmos 88:10)
¿Se hablará de Tu misericordia en el sepulcro, Y de Tu fidelidad en el Abadón (lugar de destrucción)?
(Salmos 88:11)
¿Se darán a conocer Tus maravillas en las tinieblas, Y Tu justicia en la tierra del olvido?
(Salmos 88:12)
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Salmos 88:9 - Referencia Cruzada
Mis amigos son mis escarnecedores; Mis ojos lloran a Dios.
(Job 16:20)
Porque he comido cenizas por pan, Y con lágrimas he mezclado mi bebida,
(Salmos 102:9)
Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, Y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí.
(Salmos 38:10)
Se consumen de sufrir mis ojos; Han envejecido a causa de todos mis adversarios.
(Salmos 6:7)
Arroyos de lágrimas derraman mis ojos A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Jerusalén).
(Lamentaciones 3:48)
Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré, Y El oirá mi voz.
(Salmos 55:17)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR:
(Ezequiel 17:11)
Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, O extendido nuestras manos a un dios extraño,
(Salmos 44:20)
Mis ojos se oscurecen también por el sufrimiento, Y todos mis miembros son como una sombra.
(Job 17:7)
Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán el Ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, De día y de noche he clamado delante de Ti.
(Salmos 88:1)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?"
(Salmos 42:3)
De Egipto saldrán mensajeros; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios.
(Salmos 68:31)
Jesús lloró.
(Juan 11:35)
Si diriges bien tu corazón Y extiendes a El tu mano,
(Job 11:13)
Ten piedad de mí, oh Señor, Porque a Ti clamo todo el día.
(Salmos 86:3)
A Ti extiendo mis manos; Mi alma Te anhela como la tierra sedienta. (Selah)
(Salmos 143:6)