Nueva Biblia Latinoamericana
Pues dije: "Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí." (Salmos 38:16)
Porque yo estoy a punto de caer, Y mi dolor está continuamente delante de mí. (Salmos 38:17)
Confieso, pues, mi iniquidad; Afligido estoy a causa de mi pecado. (Salmos 38:18)
Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes; Muchos son los que sin causa me aborrecen.
Y los que pagan mal por bien Se me oponen, porque yo sigo lo bueno. (Salmos 38:20)
No me abandones, oh SEÑOR; Dios mío, no estés lejos de mí. (Salmos 38:21)
Apresúrate a socorrerme, Oh Señor, salvación mía. (Salmos 38:22)

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Salmos 38:19 - Referencia Cruzada

Si el mundo los odia, sepan que Me ha odiado a Mí antes que a ustedes. (Juan 15:18)
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. (Salmos 35:19)
Para el director del coro; según la tonada de "La Paloma Silenciosa de los que Están Lejos." Mictam de David cuando los Filisteos lo prendieron en Gat. Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado; Me oprime combatiéndome todo el día. (Salmos 56:1)
Para el director del coro; según tonada de "No Destruyas." Mictam de David, cuando Saúl envió hombres y vigilaron la casa para matarlo. Líbrame de mis enemigos, Dios mío; Ponme a salvo en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí. (Salmos 59:1)
Me libró de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo. (Salmos 18:17)
Y serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. (Mateo 10:22)
Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh SEÑOR, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí. (Salmos 3:1)
el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, Tu siervo, dijiste: '¿POR QUE SE ENFURECIERON LOS GENTILES (LAS NACIONES), Y LOS PUEBLOS TRAMARON COSAS VANAS? (Hechos 4:25)
Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme, Sin razón son mis enemigos, Me hacen devolver aquello que no robé. (Salmos 69:4)
Mira mis enemigos, que son muchos, Y con odio violento me detestan. (Salmos 25:19)