Nueva Biblia Latinoamericana
Veo a los malvados y me repugnan, Porque no guardan Tu palabra. (Salmos 119:158)
Mira cuánto amo Tus preceptos; Vivifícame, SEÑOR, conforme a Tu misericordia. (Salmos 119:159)
La suma de Tu palabra es verdad, Y eterna cada una de Tus justas ordenanzas. (Salmos 119:160)
Sin. Príncipes me persiguen sin causa, Pero mi corazón teme Tus palabras.
Me regocijo en Tu palabra, Como quien halla un gran botín. (Salmos 119:162)
Aborrezco y desprecio la mentira, Pero amo Tu ley. (Salmos 119:163)
Siete veces al día Te alabo, A causa de Tus justas ordenanzas. (Salmos 119:164)

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Salmos 119:161 - Referencia Cruzada

porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante del SEÑOR cuando oíste lo que hablé contra este lugar y contra sus habitantes, que vendrían a ser desolación y maldición, y has rasgado tus vestidos y has llorado delante de Mí, ciertamente te he oído,' declara el SEÑOR. (2 Reyes 22:19)
Porque el castigo de Dios es terror para mí, Y ante Su majestad (exaltación) nada puedo hacer. (Job 31:23)
José les dijo al tercer día: "Hagan esto y vivirán, pues yo temo a Dios: (Génesis 42:18)
Y dijo David a Saúl: "¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: 'Mire que David procura su mal'? (1 Samuel 24:9)
Muchos son mis perseguidores y mis adversarios, Pero yo no me aparto de Tus testimonios. (Salmos 119:157)
Todo esto lo hizo Mi mano, Y así todas estas cosas llegaron a ser," declara el SEÑOR. "Pero a éste miraré: Al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante Mi palabra. (Isaías 66:2)
Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos (456 gramos) de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. (Nehemías 5:15)
También dijo: "¿Por qué persigue mi señor a su siervo? ¿Pues qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi mano? (1 Samuel 26:18)
No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a usted, pues es su mujer. ¿Cómo entonces podría yo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?" (Génesis 39:9)
¿Acaso me hacen falta locos, para que me traigan a éste y haga de loco en mi presencia? ¿Va a entrar éste en mi casa?" (1 Samuel 21:15)
Y sucedía que después que Jehudí había leído tres o cuatro columnas, el rey lo cortaba con el cuchillo del escriba y lo echaba al fuego que estaba en el brasero, hasta consumir todo el rollo en el fuego que estaba en el brasero. (Jeremías 36:23)
Pero ellos han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su Ley: 'ME ODIARON SIN CAUSA.' (Juan 15:25)
Tiemblen, y no pequen; Mediten en su corazón sobre su lecho, y callen. (Selah) (Salmos 4:4)
Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, Tu siervo medita en Tus estatutos. (Salmos 119:23)