Nueva Biblia Latinoamericana
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro? (Salmos 13:1)
¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma, Teniendo pesar en mi corazón todo el día? ¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí? (Salmos 13:2)
Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío; Ilumina mis ojos, no sea que duerma el sueño de la muerte; (Salmos 13:3)
No sea que mi enemigo diga: "Lo he vencido;" Y mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido.
Pero yo en Tu misericordia he confiado; Mi corazón se regocijará en Tu salvación. (Salmos 13:5)
Cantaré al SEÑOR, Porque me ha llenado de bienes. (Salmos 13:6)
Para el director del coro. Salmo de David. El necio ha dicho en su corazón: "No hay Dios." Todos se han corrompido, han cometido hechos abominables; No hay quien haga el bien. (Salmos 14:1)

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Salmos 13:4 - Referencia Cruzada

Levántate, oh SEÑOR; no prevalezca el hombre; Sean juzgadas las naciones delante de Ti. (Salmos 9:19)
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. (Salmos 35:19)
Porque nunca será sacudido; Para siempre será recordado el justo. (Salmos 112:6)
Entonces sabrás que Yo, el SEÑOR, he oído todas las injurias que has hablado contra los montes de Israel, diciendo: 'Están desolados; nos han sido dados para alimento.' (Ezequiel 35:12)
Pues dije: "Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí." (Salmos 38:16)
Pelearán contra ti, pero no te vencerán, Porque Yo estoy contigo," declara el SEÑOR, "para librarte." (Jeremías 1:19)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi refugio, nunca seré sacudido. (Salmos 62:6)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi baluarte, nunca seré sacudido. (Salmos 62:2)
Porque los Cananeos y todos los habitantes de la tierra se enterarán de ello, y nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Y qué harás Tú por Tu gran nombre?" (Josué 7:9)
El hombre no se afianzará por medio de la impiedad, Y la raíz de los justos no será removida. (Proverbios 12:3)
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y El te sustentará; El nunca permitirá que el justo sea sacudido. (Salmos 55:22)
Que no digan en su corazón: "¡Esto es lo que queríamos!" Que no digan: "¡Lo hemos devorado!" (Salmos 35:25)
Dios mío, en Ti confío; No sea yo avergonzado, Que no se regocijen sobre mí mis enemigos. (Salmos 25:2)
Por estas cosas lloro yo; Mis ojos derraman agua, Porque lejos de mí está el consolador, El que reanima mi alma. Mis hijos están desolados Porque ha prevalecido el enemigo." (Lamentaciones 1:16)
El impío dice en su corazón: "Dios se ha olvidado; Ha escondido Su rostro; nunca verá nada." (Salmos 10:11)
Cántico de ascenso gradual. Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi ayuda? (Salmos 121:1)