Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron.
(Salmos 27:2)
Si un ejército acampa contra mí, No temerá mi corazón; Si contra mí se levanta guerra, A pesar de ello, yo estaré confiado.
(Salmos 27:3)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo.
(Salmos 27:4)
Porque en el día de la angustia me esconderá en Su tabernáculo; En lo secreto de Su tienda me ocultará; Sobre una roca me pondrá en alto.
Entonces será levantada mi cabeza sobre mis enemigos que me cercan, Y en Su tienda ofreceré sacrificios con voces de júbilo; Cantaré, sí, cantaré alabanzas al SEÑOR.
(Salmos 27:6)
Escucha, oh SEÑOR, mi voz cuando clamo; Ten piedad de mí, y respóndeme.
(Salmos 27:7)
Cuando dijiste: "Busquen Mi rostro," mi corazón Te respondió: "Tu rostro, SEÑOR, buscaré."
(Salmos 27:8)
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Salmos 27:5 - Referencia Cruzada
Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos Y cierra tras ti tus puertas; Escóndete por corto tiempo Hasta que pase la indignación.
(Isaías 26:20)
Son los que dicen al leño: 'Mi padre eres tú,' Y a la piedra: 'Tú me engendraste.' Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: 'Levántate y sálvanos.'
(Jeremías 2:27)
Cada uno será como refugio contra el viento Y un abrigo (amparo) contra la tormenta, Como corrientes de agua en tierra seca, Como la sombra de una gran peña en tierra árida.
(Isaías 32:2)
Por eso, que todo santo ore a Ti en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán éstas a él.
(Salmos 32:6)
Tú eres mi escondedero y mi escudo; En Tu palabra espero.
(Salmos 119:114)
En el día de mi angustia busqué al Señor; En la noche mi mano se extendía sin cansarse; Mi alma rehusaba ser consolada.
(Salmos 77:2)
Guárdame como a la niña de Tus ojos; Escóndeme a la sombra de Tus alas
(Salmos 17:8)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás."
(Salmos 50:15)
Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.
(Salmos 40:2)
Y Joás estuvo escondido con ellos en la casa de Dios seis años, mientras Atalía reinaba en el país.
(2 Crónicas 22:12)
El nombre del SEÑOR es torre fuerte, A ella corre el justo y está a salvo.
(Proverbios 18:10)
De las conspiraciones de los hombres Tú los escondes en lo secreto de Tu presencia; En un refugio los pondrás a cubierto de los enredos de las lenguas.
(Salmos 31:20)
Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;
(Mateo 7:24)
Para el director del coro; según tonada de "No Destruyas." Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl. Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, Porque en Ti se refugia mi alma; En la sombra de Tus alas me ampararé Hasta que la destrucción pase.
(Salmos 57:1)
Desde los confines de la tierra Te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo.
(Salmos 61:2)
entonces el SEÑOR creará sobre todo lugar del Monte Sion y sobre sus asambleas, una nube durante el día, o sea humo, y un resplandor de llamas de fuego por la noche; porque sobre toda la gloria habrá un dosel.
(Isaías 4:5)
Cuando yo entré en casa de Semaías, hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, que estaba encerrado allí , él dijo: "Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen a matarte, vienen de noche a matarte."
(Nehemías 6:10)
Porque he llamado y han rehusado oír , He extendido mi mano y nadie ha hecho caso.
(Proverbios 1:24)
El hace mis pies como de ciervas, Y me afirma en mis alturas.
(Salmos 18:33)
¿Por qué, oh SEÑOR, Te mantienes alejado, Y Te escondes en tiempos de tribulación?
(Salmos 10:1)
El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente.
(Salmos 91:1)
Simón Pedro respondió: "Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente."
(Mateo 16:16)
Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.
(Colosenses 3:3)
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré, compuesto para Alamot. Cántico. Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
(Salmos 46:1)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré;
(Salmos 91:15)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
(Mateo 23:37)
Oh SEÑOR, en la angustia Te buscaron. Apenas susurraban una oración, Cuando Tu castigo estaba sobre ellos.
(Isaías 26:16)
Hacen planes astutos contra Tu pueblo, Y juntos conspiran contra Tus protegidos.
(Salmos 83:3)
Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás; Extenderás Tu mano contra la ira de mis enemigos, Y Tu diestra me salvará.
(Salmos 138:7)
Con todo yo me alegraré en el SEÑOR, Me regocijaré en el Dios de mi salvación.
(Habacuc 3:18)