Nueva Biblia Latinoamericana
Asna montés acostumbrada al desierto, Que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, En su mes la hallarán. (Jeremías 2:24)
Guarda tus pies de andar descalzos Y tu garganta de la sed. Pero tú dijiste: 'Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, Y tras ellos andaré.' (Jeremías 2:25)
Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, Así se ha avergonzado la casa de Israel: Ellos, sus reyes, sus príncipes, Sus sacerdotes y sus profetas. (Jeremías 2:26)
Son los que dicen al leño: 'Mi padre eres tú,' Y a la piedra: 'Tú me engendraste.' Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: 'Levántate y sálvanos.'
Pero ¿dónde están tus dioses, Los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte En el tiempo de tu calamidad; Porque según el número de tus ciudades Son tus dioses, oh Judá. (Jeremías 2:28)
¿Por qué contienden conmigo? Todos ustedes se han rebelado contra Mí," declara el SEÑOR. (Jeremías 2:29)
En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor. (Jeremías 2:30)

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Jeremías 2:27 - Referencia Cruzada

Y no claman a Mí de corazón Cuando gimen en sus lechos; Por el trigo y el vino nuevo se reúnen, Y se alejan de Mí. (Oseas 7:14)
Como viento del este los esparciré Delante del enemigo; Les mostraré la espalda y no el rostro El día de su calamidad.'" (Jeremías 18:17)
Entonces me llevó al atrio interior de la casa del SEÑOR. Y a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, había unos veinticinco hombres de espaldas al templo del SEÑOR y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol. (Ezequiel 8:16)
Y ellos afligieron y quebrantaron a los Israelitas ese año. Y por dieciocho años oprimieron a todos los Israelitas que estaban al otro lado del Jordán, en Galaad, en la tierra de los Amorreos. (Jueces 10:8)
Tú que moras en el Líbano, Anidada en los cedros, ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, Dolores como de mujer de parto! (Jeremías 22:23)
Me iré y volveré a Mi lugar Hasta que reconozcan su culpa y busquen Mi rostro; En su angustia Me buscarán con diligencia. (Oseas 5:15)
Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombre. (Salmos 115:4)
¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, O la imagen fundida, maestra de mentiras, Para que su hacedor confíe en su obra Cuando hace ídolos mudos? (Habacuc 2:18)
Cuando los hería de muerte, entonces Lo buscaban, Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios; (Salmos 78:34)
Pero ellos a una son torpes y necios En su enseñanza de vanidades, pues su ídolo es un leño. (Jeremías 10:8)
Todos los que dan forma a un ídolo son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven. Aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados. (Isaías 44:9)
Ellos Me dieron la espalda, y no el rostro. Aunque les enseñaba, enseñándoles una y otra vez, no escucharon ni aceptaron corrección, (Jeremías 32:33)
Los que derrochan el oro de la bolsa Y pesan la plata en la balanza Pagan a un orfebre para que haga un dios de ello, Se postran y lo adoran. (Isaías 46:6)
Oh SEÑOR, en la angustia Te buscaron. Apenas susurraban una oración, Cuando Tu castigo estaba sobre ellos. (Isaías 26:16)
Asna montés acostumbrada al desierto, Que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, En su mes la hallarán. (Jeremías 2:24)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: 'Porque Me has olvidado y Me has arrojado a tus espaldas, carga ahora con el castigo de tu lujuria y de tus prostituciones.'" (Ezequiel 23:35)