Nueva Biblia Latinoamericana
Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos. (Salmos 19:8)
El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos; (Salmos 19:9)
Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, Más dulces que la miel y que el destilar del panal. (Salmos 19:10)
Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa.
¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos. (Salmos 19:12)
Guarda también a Tu siervo de pecados de soberbia; Que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, Y seré absuelto de gran transgresión. (Salmos 19:13)
Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh SEÑOR, roca mía y Redentor mío. (Salmos 19:14)

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Salmos 19:11 - Referencia Cruzada

para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:18)
Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas. (Hechos 20:31)
Tengan ustedes cuidado para que no pierdan lo que hemos logrado, sino que reciban abundante recompensa. (2 Juan 1:8)
Consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo (el Mesías) que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. (Hebreos 11:26)
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti. (Salmos 119:11)
para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:4)
El impío gana salario engañoso, Pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. (Proverbios 11:18)
Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que recompensa a los que Lo buscan. (Hebreos 11:6)
Pero cuando vio que muchos de los Fariseos y Saduceos venían para el bautismo, les dijo: "¡Camada de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que está al venir? (Mateo 3:7)
Cuando llegue a ustedes cualquier querella de sus hermanos que habitan en sus ciudades, entre sangre y sangre, entre ley y mandamiento, estatutos y ordenanzas, ustedes los amonestarán para que no sean culpables delante del SEÑOR, y la ira no venga sobre ustedes ni sobre sus hermanos. Así harán y no serán culpables. (2 Crónicas 19:10)
Digan a los justos que les irá bien, Porque el fruto de sus obras comerán. (Isaías 3:10)
Hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel. Cuando oigas la palabra de Mi boca, adviérteles de Mi parte. (Ezequiel 3:17)
Cuando andes, te guiarán; Cuando duermas, velarán por ti; Al despertarte, hablarán contigo. (Proverbios 6:22)
Larga vida hay en su mano derecha, En su mano izquierda, riquezas y honra. (Proverbios 3:16)
y éste ve venir la espada sobre el país, y toca la trompeta y advierte al pueblo, (Ezequiel 33:3)
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados. (1 Corintios 4:14)
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1:25)
Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos. (1 Tesalonicenses 5:14)
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:6)
Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena, Pero bienaventurado es el que guarda la ley. (Proverbios 29:18)
Entonces oí una voz del cielo que decía: "Escribe: 'Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.'" "Sí," dice el Espíritu, "para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos." (Apocalipsis 14:13)