Nueva Biblia Latinoamericana
Un testigo falso que dice mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos. (Proverbios 6:19)
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre; (Proverbios 6:20)
Atalos de continuo en tu corazón, Enlázalos a tu cuello. (Proverbios 6:21)
Cuando andes, te guiarán; Cuando duermas, velarán por ti; Al despertarte, hablarán contigo.
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, Y camino de vida las reprensiones de la instrucción, (Proverbios 6:23)
Para librarte de la mujer mala, De la lengua suave de la desconocida. (Proverbios 6:24)
No codicies su hermosura en tu corazón, Ni dejes que te cautive con sus párpados. (Proverbios 6:25)

Otras publicaciones relacionadas con "Proverbios 6:22":

Dr. Roberto Miranda
Una Cita con Cristo : Proverbios 3 (Parte 3)
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda reflexiona sobre Proverbios 3 y nos anima a no olvidar la ley de Dios y guardar sus mandamientos en nuestros corazones. También destaca la importancia de estudiar, memorizar y meditar en la palabra de Dios para vivir una vida alineada con sus enseñanzas.


Milagros García Klibansky
Murmuración
Artículo sobre la importancia de no caer en la murmuración y los chismes, y evitar juzgar a los demás. author: Milagros García Klibansky, title: Murmuración, summary: La murmuración, los chismes y las mentiras son cosas que han existido desde tiempos antiguos. A menudo hablamos más de lo que debemos y no somos buenos para escuchar. Esto nos lleva a errores y a complicarnos la vida. La lengua es un fuego y puede destruir. No nos hagamos partícipes de Satanás, seamos aliados de Jesús y evitemos juzgar a los demás. Cuidado con ser jueces, algún día seremos juzgados.


Proverbios 6:22 - Referencia Cruzada

La discreción velará sobre ti, El entendimiento te protegerá, (Proverbios 2:11)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros. (Salmos 119:24)
Envía Tu luz y Tu verdad; que ellas me guíen, Que me lleven a Tu santo monte Y a Tus moradas. (Salmos 43:3)
Entonces andarás con seguridad por tu camino, Y tu pie no tropezará. (Proverbios 3:23)
Cánticos para mí son Tus estatutos En la casa de mi peregrinación. (Salmos 119:54)
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios Yo me he guardado de los caminos de los violentos. (Salmos 17:4)
Mem. ¡Cuánto amo Tu ley! Todo el día es ella mi meditación. (Salmos 119:97)
Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, Para meditar en Tu palabra. (Salmos 119:148)
Bet. ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando Tu palabra. (Salmos 119:9)
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti. (Salmos 119:11)
Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas . Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta. Además, hará recaer sobre él su afrenta. (Daniel 11:18)