Convocad Asamblea
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El pastor de la iglesia León de Judá, Roberto Miranda, habló sobre el pasaje bíblico de Ezequiel 37, en el que Dios le muestra al profeta un valle lleno de huesos secos y le pregunta si creía que podían volver a la vida. Miranda comparó este relato con la actualidad de la iglesia, que está viviendo un tiempo de dispersión y pérdida. Sin embargo, afirmó que Dios puede tomar esa situación y darle vida de nuevo a través de su Espíritu Santo y la fe de los creyentes. Miranda animó a la congregación a buscar la unción del Espíritu Santo y a trabajar en la manifestación de la gloria de Dios en sus vidas y en la iglesia
El autor habla sobre la importancia de buscar la llenura del Espíritu Santo en la iglesia en estos tiempos críticos de la humanidad, donde la tecnología y la ciencia están avanzando a un nivel peligroso. Él cita la profecía de Joel, que se cumple tres veces, y destaca la necesidad de arrepentimiento y entrega total a Dios para poder experimentar un avivamiento. También enfatiza la importancia de la cirugía completa de Dios en nuestro carácter y corazón para que podamos ser una iglesia santificada y purificada.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de buscar a Dios en un momento de desesperación y reconocer la necesidad de una intervención divina. Él llama a los hombres a liderar espiritualmente en sus hogares y a los pastores a buscar más de la presencia de Dios. El pastor hace referencia al libro de Joel en la Biblia y alienta a la congregación a declarar una santa convocación, a purificar sus corazones y acercarse a Dios con integrid
El pastor está hablando sobre el aniversario de 40 años de la iglesia y cómo Dios ha estado trabajando en ellos durante ese tiempo. Él está desafiando a la congregación a tomar un tiempo de consagración como iglesia, para buscar la presencia de Dios en una manera especial y levantar un clamor delante de Él. Él cree que si hacen esto, Dios responderá y derramará bendiciones sobre ellos y transformará sus vidas, su iglesia y quizás incluso la ciudad y el mundo. Él también invita a cualquier persona que quiera recibir un toque del Señor a venir al frente y clamar al Señor por sus necesidades. Finalmente, el pastor está clamando a Dios para que su gloria se manifieste y se establezca su propósito en las naciones.De paso, antes de entrar en detalle, quiero decirles que hemos comenzado esta serie sobre el fruto del Espíritu Santo. Y cada vez que puedo un domingo cojo para enfocar uno de los frutos del Espíritu Santo. Nueve frutos del Espíritu Santo. Siempre intervienen diferentes cosas, predicadores invitados, eventos especiales como hemos tenido, pero ese es mi propósito de continuar con esa serie fundamentando todo lo que hacemos y terminar.
Hoy, de hecho, teníamos un predicador invitado, Françoise Agustin, que ustedes conocen, un joven que se crió aquí en León de Judá espiritualmente hablando. Él es pastor ahora en una iglesia aquí en Boston. No pudo venir por razones familiares, pero entonces me tocaba hoy y dije, “bueno, ¿qué hago? ¿Predico sobre el tercer fruto del Espíritu Santo y continúo con ese tema?”