Invoco al SEÑOR, que es digno de ser alabado, Y soy salvo de mis enemigos.
(2 Samuel 22:4)Las ondas de la muerte me cercaron, Los torrentes de iniquidad me atemorizaron,
(2 Samuel 22:5)Los lazos del Seol (región de los muertos) me rodearon, Las redes de la muerte surgieron ante mí.
(2 Samuel 22:6)En mi angustia invoqué al SEÑOR, Sí, clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor llegó a Sus oídos.
Entonces la tierra se estremeció y tembló, Los cimientos de los cielos temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó.
(2 Samuel 22:8)Humo subió de Su nariz, Y el fuego de Su boca consumía; Carbones fueron por él encendidos.
(2 Samuel 22:9)Inclinó también los cielos, y descendió Con densas tinieblas debajo de Sus pies.
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2 Samuel 22:7 - Referencia Cruzada
No obstante, atiende a la oración de Tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que Tu siervo hace hoy delante de Ti;
(1 Reyes 8:28)Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
(Éxodo 3:7)Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo.
(Salmos 27:4)Invoqué entonces el nombre del SEÑOR, diciendo: "Te ruego, oh SEÑOR: salva mi vida."
(Salmos 116:4)Pero el SEÑOR está en Su santo templo: Calle delante de El toda la tierra."
(Habacuc 2:20)Entonces les dijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí."
(Mateo 26:38)Miren, el jornal de los obreros que han segado sus campos y que ha sido retenido por ustedes, clama contra ustedes. El clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos (de Sabaot).
(Santiago 5:4)Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, Y lo salvó de todas sus angustias.
(Salmos 34:6)Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, Y Sus oídos atentos a su clamor.
(Salmos 34:15)Cuando en mí desfallecía mi alma, Del SEÑOR me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo.
(Jonás 2:7)Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
(Lucas 22:44)Entonces dije: 'He sido expulsado de delante de Tus ojos; Sin embargo volveré a mirar hacia Tu santo templo.'
(Jonás 2:4)Cántico de ascenso gradual. En mi angustia clamé al SEÑOR, Y El me respondió.
(Salmos 120:1)Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente.
(Hebreos 5:7)En mi angustia invoqué al SEÑOR, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor delante de El llegó a Sus oídos.
(Salmos 18:6)