Nueva Biblia Latinoamericana
Y dijo: "El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; (2 Samuel 22:2)
Mi Dios, mi roca en quien me refugio; Mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable y mi refugio; Salvador mío, Tú me salvas de la violencia. (2 Samuel 22:3)
Invoco al SEÑOR, que es digno de ser alabado, Y soy salvo de mis enemigos. (2 Samuel 22:4)
Las ondas de la muerte me cercaron, Los torrentes de iniquidad me atemorizaron,
Los lazos del Seol (región de los muertos) me rodearon, Las redes de la muerte surgieron ante mí. (2 Samuel 22:6)
En mi angustia invoqué al SEÑOR, Sí, clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor llegó a Sus oídos. (2 Samuel 22:7)
Entonces la tierra se estremeció y tembló, Los cimientos de los cielos temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó. (2 Samuel 22:8)

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2 Samuel 22:5 - Referencia Cruzada

Y temerán (reverenciarán) desde el occidente el nombre del SEÑOR Y desde el nacimiento del sol Su gloria, Porque El vendrá como torrente impetuoso, Que el viento del SEÑOR impulsa. (Isaías 59:19)
Los lazos de la muerte me cercaron, Y los torrentes de iniquidad me atemorizaron. (Salmos 18:4)
Sácame del cieno y no dejes que me hunda; Sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas. (Salmos 69:14)
Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, Los torrentes han alzado su voz; Los torrentes alzan sus batientes olas. (Salmos 93:3)
que cuando estén diciendo: "Paz y seguridad," entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán. (1 Tesalonicenses 5:3)
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y habló conmigo: "Ven; te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas. (Apocalipsis 17:1)
¿Quién es éste que sube como el Nilo, Cuyas aguas se agitan como ríos? (Jeremías 46:7)
También el ángel me dijo: "Las aguas que viste donde se sienta la ramera, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas. (Apocalipsis 17:15)
Pues me habías echado a lo profundo, En el corazón de los mares, Y la corriente me envolvió; Todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mí. (Jonás 2:3)
La serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que ella fuera arrastrada por la corriente. (Apocalipsis 12:15)