Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: "¡Moisés, Moisés!" Y él respondió: "Aquí estoy." (Éxodo 3:4)
Entonces Dios le dijo: "No te acerques aquí. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa." (Éxodo 3:5)
Y añadió: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob." Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tenía temor de mirar a Dios. (Éxodo 3:6)
Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos. (Éxodo 3:8)
Y ahora, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen. (Éxodo 3:9)
Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a Mi pueblo, a los Israelitas, de Egipto." (Éxodo 3:10)

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Éxodo 3:7 - Referencia Cruzada

Cumplirá el deseo de los que Le temen, También escuchará su clamor y los salvará. (Salmos 145:19)
Descenderé ahora y veré si han hecho en todo conforme a su clamor, el cual ha llegado hasta Mí. Y si no, lo sabré." (Génesis 18:21)
En todas sus angustias El estuvo afligido, Y el ángel de Su presencia los salvó. En Su amor y en Su compasión los redimió, Los levantó y los sostuvo todos los días de antaño. (Isaías 63:9)
Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén (Vean, un hijo), pues dijo: "Por cuanto el SEÑOR ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará." (Génesis 29:32)
Así que pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés. (Éxodo 1:11)
Busqué al SEÑOR, y El me respondió, Y me libró de todos mis temores. (Salmos 34:4)
Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí, Tú conociste mi senda. En la senda en que camino Me han tendido una trampa. (Salmos 142:3)
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado. (Hebreos 4:15)
Pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los Israelitas gemían a causa de la servidumbre, y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de su servidumbre. (Éxodo 2:23)
Tú viste la aflicción de nuestros padres en Egipto, Y escuchaste su clamor junto al Mar Rojo. (Nehemías 9:9)
Sin embargo, El vio su angustia Al escuchar su clamor, (Salmos 106:44)
Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí." (1 Samuel 9:16)
Si los afliges y ellos claman a Mí, ciertamente Yo escucharé su clamor, (Éxodo 22:23)
Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó. (Salmos 22:24)
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, Y lo salvó de todas sus angustias. (Salmos 34:6)