Nueva Biblia Latinoamericana
Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, (Deuteronomio 30:19)
amando al SEÑOR tu Dios, escuchando Su voz y allegándote a El; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob." (Deuteronomio 30:20)
Entonces Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel, (Deuteronomio 31:1)
y les dijo: "Hoy tengo 120 años; ya no puedo ir ni venir, y el SEÑOR me ha dicho: 'No pasarás este Jordán.'
El SEÑOR tu Dios pasará delante de ti. El destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás. Josué es el que pasará delante de ti, tal como el SEÑOR ha dicho. (Deuteronomio 31:3)
El SEÑOR hará con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los Amorreos, y con su tierra cuando El los destruyó. (Deuteronomio 31:4)
Y el SEÑOR los entregará delante de ustedes y harán con ellos conforme a los mandamientos que les he ordenado. (Deuteronomio 31:5)

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Deuteronomio 31:2 - Referencia Cruzada

Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, sintió en su corazón el deseo de visitar a sus hermanos, los Israelitas. (Hechos 7:23)
Y cuando la hayas visto, tú también te reunirás a tu pueblo, como se reunió tu hermano Aarón. (Números 27:13)
En aquel mismo día, el SEÑOR le dijo a Moisés: (Deuteronomio 32:48)
Y el SEÑOR se enojó conmigo por causa de ustedes, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredad. (Deuteronomio 4:21)
También considero justo, mientras esté en este cuerpo (en esta morada), estimularlos recordándoles estas cosas, (2 Pedro 1:13)
Los días de nuestra vida llegan a setenta años; Y en caso de mayor vigor, a ochenta años. Con todo, su orgullo es sólo trabajo y pesar, Porque pronto pasa, y volamos. (Salmos 90:10)
El SEÑOR me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y cinco años, desde el día en que el SEÑOR habló estas palabras a Moisés, cuando Israel caminaba en el desierto; así que ahora tengo ochenta y cinco años. (Josué 14:10)
Moisés tenía ochenta años y Aarón ochenta y tres cuando hablaron a Faraón. (Éxodo 7:7)
Pero el SEÑOR se enojó conmigo por causa de ustedes, y no me escuchó; y el SEÑOR me dijo: '¡Basta! No Me hables más de esto. (Deuteronomio 3:26)
Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro. (Hechos 20:25)
El SEÑOR se enojó también contra mí por causa de ustedes y dijo: 'Tampoco tú entrarás allá. (Deuteronomio 1:37)
pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al Filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: "Nunca más saldrá a la batalla con nosotros, para que no apague la lámpara de Israel." (2 Samuel 21:17)
Aunque Moisés tenía 120 años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor. (Deuteronomio 34:7)
Ahora, SEÑOR Dios mío, has hecho a Tu siervo rey en lugar de mi padre David, aunque soy un muchacho y no sé cómo salir ni entrar (estoy sin experiencia). (1 Reyes 3:7)
que salga y entre delante de ellos, y que los haga salir y entrar a fin de que la congregación del SEÑOR no sea como ovejas que no tienen pastor." (Números 27:17)
Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: "Porque ustedes no Me creyeron a fin de tratarme como santo ante los ojos de los Israelitas, por tanto no conducirán a este pueblo a la tierra que les he dado." (Números 20:12)