Nueva Biblia Latinoamericana
Hoy te ordeno amar al SEÑOR tu Dios, andar en Sus caminos y guardar Sus mandamientos, Sus estatutos y Sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que el SEÑOR tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla. (Deuteronomio 30:16)
Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves, (Deuteronomio 30:17)
Yo les declaro hoy que ciertamente perecerán. No prolongarán sus días en la tierra adonde tú vas, cruzando el Jordán para entrar en ella y poseerla. (Deuteronomio 30:18)
Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,
amando al SEÑOR tu Dios, escuchando Su voz y allegándote a El; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob." (Deuteronomio 30:20)
Entonces Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel, (Deuteronomio 31:1)
y les dijo: "Hoy tengo 120 años; ya no puedo ir ni venir, y el SEÑOR me ha dicho: 'No pasarás este Jordán.' (Deuteronomio 31:2)

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Deuteronomio 30:19 - Referencia Cruzada

y les daré un solo corazón y un solo camino, para que Me teman siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos. (Jeremías 32:39)
pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada." (Lucas 10:42)
Oigan, cielos, y escucha, tierra, Porque el SEÑOR habla: "Hijos crié y los hice crecer, Pero ellos se han rebelado contra Mí. (Isaías 1:2)
Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; Todos los que me odian, aman la muerte." (Proverbios 8:36)
Presten atención, oh cielos, y déjenme hablar; Y oiga la tierra las palabras de mi boca. (Deuteronomio 32:1)
Oigan ahora lo que dice el SEÑOR: "Levántate, litiga con los montes, Y oigan las colinas tu voz. (Miqueas 6:1)
Y si no les parece bien servir al SEÑOR, escojan hoy a quién han de servir: si a los dioses que sirvieron sus padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los Amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR." (Josué 24:15)
Miren, hoy pongo delante de ustedes una bendición y una maldición: (Deuteronomio 11:26)
Y sucederá que cuando todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y tú las recuerdes en todas las naciones adonde el SEÑOR tu Dios te haya desterrado, (Deuteronomio 30:1)
Espántense, oh cielos, por esto, Y tiemblen, queden en extremo desolados," declara el SEÑOR. (Jeremías 2:12)
Reúnan ante mí a todos los ancianos de sus tribus y a sus oficiales, para que hable estas palabras a sus oídos, y ponga a los cielos y a la tierra como testigos en su contra. (Deuteronomio 31:28)
Porque así dice el SEÑOR: "A los eunucos que guardan Mis días de reposo, Escogen lo que Me agrada Y se mantienen firmes en Mi pacto, (Isaías 56:4)
Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. (Deuteronomio 30:15)
¡Oh tierra, tierra, tierra!, Oye la palabra del SEÑOR. (Jeremías 22:29)
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, Porque son el gozo de mi corazón. (Salmos 119:111)
Porque odiaron el conocimiento, Y no escogieron el temor del SEÑOR, (Proverbios 1:29)
Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame." (Hechos 2:39)
Que esté pronta Tu mano a socorrerme, Porque Tus preceptos he escogido. (Salmos 119:173)
Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de Sus ángeles escogidos, que conserves estos principios sin prejuicios, no haciendo nada con espíritu de parcialidad. (1 Timoteo 5:21)
hoy pongo por testigo contra ustedes al cielo y a la tierra, que pronto serán totalmente exterminados de la tierra donde van a pasar el Jordán para poseerla. No vivirán por mucho tiempo en ella, sino que serán totalmente destruidos. (Deuteronomio 4:26)
He escogido el camino de la verdad; He puesto Tus ordenanzas delante de mí. (Salmos 119:30)