Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando terminó Moisés de hablar todas estas palabras a todo Israel, (Deuteronomio 32:45)
les dijo: "Fijen en su corazón todas las palabras con que les advierto hoy: ordenarán a sus hijos que obedezcan cuidadosamente todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 32:46)
Porque no es palabra inútil para ustedes; ciertamente es su vida. Por esta palabra prolongarán sus días en la tierra adonde ustedes van, cruzando el Jordán a fin de poseerla." (Deuteronomio 32:47)
En aquel mismo día, el SEÑOR le dijo a Moisés:
Sube a estos montes de Abarim, al Monte Nebo, que está en la tierra de Moab frente a Jericó, y mira hacia la tierra de Canaán, la cual doy en posesión a los Israelitas. (Deuteronomio 32:49)
Morirás en el monte al cual subes, y serás reunido a tu pueblo, así como tu hermano Aarón murió sobre el Monte Hor, y fue reunido a su pueblo; (Deuteronomio 32:50)
porque ustedes Me fueron infieles en medio de los Israelitas en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin, porque no Me santificaron en medio de los Israelitas. (Deuteronomio 32:51)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 32:48":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
¡Dame ese monte!
Artículo titulado ¡Dame ese monte! escrito por Faustino de Jesús Zamora Vargas sobre la actitud y carácter en Cristo que hacen perdurar los sueños e infunden aliento para aprovechar nuevas oportunidades de servir al Señor, con el ejemplo de Caleb y su conquista de las montañas de Hebrón.


Samuel Acevedo
Prepárate para ver maravillas
El autor habla sobre la necesidad de santificación y fe radical para que Dios haga maravillas entre su pueblo, y anima a la generación actual a vivir con la expectativa de ver grandes obras. También habla sobre la transformación necesaria para cruzar el Jordán y recibir la promesa de bendición y prosperidad de Dios.


Deuteronomio 32:48 - Referencia Cruzada

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Sube a este Monte Abarim, y mira la tierra que Yo he dado a los Israelitas. (Números 27:12)