Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es.
(1 Juan 3:2)
Y todo el que tiene esta esperanza puesta en El, se purifica, así como El es puro.
(1 Juan 3:3)
Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.
(1 Juan 3:4)
Ustedes saben que Cristo se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado.
Todo el que permanece en El, no peca. Todo el que peca, ni Lo ha visto ni Lo ha conocido.
(1 Juan 3:6)
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo.
(1 Juan 3:7)
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
(1 Juan 3:8)
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1 Juan 3:5 - Referencia Cruzada
Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido.
(Isaías 53:4)
¿Quién de ustedes Me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué ustedes no Me creen?
(Juan 8:46)
Tomen con ustedes palabras, y vuélvanse al SEÑOR. Díganle: "Quita toda iniquidad, Y acéptanos bondadosamente, Para que podamos presentar el fruto de nuestros labios.
(Oseas 14:2)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre,
(Apocalipsis 1:5)
Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
(Juan 1:29)
Al ver el centurión lo que había sucedido, glorificaba a Dios, diciendo: "Ciertamente, este hombre era inocente (justo)."
(Lucas 23:47)
No hablaré mucho más con ustedes, porque viene el príncipe (gobernante) de este mundo, y él no tiene nada en Mí;
(Juan 14:30)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados.
(1 Pedro 2:24)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
(2 Corintios 5:21)
Todos son justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,
(Romanos 3:24)
Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)
Y dará a luz un Hijo, y Le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a Su pueblo de sus pecados."
(Mateo 1:21)
Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu.
(1 Pedro 3:18)
En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito (único) al mundo para que vivamos por medio de El.
(1 Juan 4:9)
Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos (en el fin de los) tiempos por amor a ustedes.
(1 Pedro 1:20)
El se dio por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras.
(Tito 2:14)
Maridos, amen a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio El mismo por ella,
(Efesios 5:25)
Porque convenía que tuviéramos tal Sumo Sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores, y exaltado más allá de los cielos,
(Hebreos 7:26)
Yo no Lo conocía, pero para que El fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en agua."
(Juan 1:31)
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
(1 Timoteo 3:16)
Nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero éste nada malo ha hecho."
(Lucas 23:41)
De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.
(Hebreos 9:26)
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan.
(Hebreos 9:28)
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo.
(1 Juan 2:1)
Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.
(1 Timoteo 1:15)
El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
(Hebreos 1:3)
Y la Vida (Cristo) se manifestó. Nosotros la hemos visto, y damos testimonio y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y se manifestó a nosotros.
(1 Juan 1:2)
EL CUAL NO COMETIO PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA;
(1 Pedro 2:22)