Nueva Biblia Latinoamericana
Y todo el que tiene esta esperanza puesta en El, se purifica, así como El es puro. (1 Juan 3:3)
Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley. (1 Juan 3:4)
Ustedes saben que Cristo se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado. (1 Juan 3:5)
Todo el que permanece en El, no peca. Todo el que peca, ni Lo ha visto ni Lo ha conocido.
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo. (1 Juan 3:7)
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. (1 Juan 3:8)
Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. (1 Juan 3:9)

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1 Juan 3:6 - Referencia Cruzada

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:8)
Y ahora, hijos, permanezcan en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de El avergonzados en Su venida. (1 Juan 2:28)
Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. (2 Corintios 4:6)
Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu. (2 Corintios 3:18)
Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. (1 Juan 3:9)
Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. (Juan 15:4)
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 Juan 3:2)
El que dice: "Yo Lo he llegado a conocer," y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. (1 Juan 2:4)
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquél que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. (1 Juan 5:18)
Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios. El que hace lo malo no ha visto a Dios. (3 Juan 1:11)