Nueva Biblia Latinoamericana
Había también una inscripción sobre El, que decía: "ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS." (Lucas 23:38)
Uno de los malhechores que estaban colgados allí Le lanzaba insultos (blasfemias), diciendo: "¿No eres Tú el Cristo? ¡Sálvate a Ti mismo y a nosotros!" (Lucas 23:39)
Pero el otro le contestó, y reprendiéndolo, dijo: "¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena? (Lucas 23:40)
Nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero éste nada malo ha hecho."
Y añadió: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino." (Lucas 23:42)
Entonces Jesús le dijo: "En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso." (Lucas 23:43)
Era ya como la hora sexta (mediodía), cuando descendieron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.), (Lucas 23:44)

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Lucas 23:41 - Referencia Cruzada

Cuando estaba en angustia, Manasés imploró al SEÑOR su Dios, y se humilló grandemente delante del Dios de sus padres. (2 Crónicas 33:12)
sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo. (1 Pedro 1:19)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. (1 Juan 1:8)
He pecado entregando sangre inocente," dijo Judas. "A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!" dijeron ellos. (Mateo 27:4)
Pero de ahora en adelante, EL HIJO DEL HOMBRE ESTARA SENTADO A LA DIESTRA del poder DE DIOS." (Lucas 22:69)
Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: "Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; (Lucas 15:18)
Puestos de pie, cada uno en su lugar, una cuarta parte del día estuvieron leyendo en el Libro de la Ley del SEÑOR su Dios, y otra cuarta parte, estuvieron confesando y adorando al SEÑOR su Dios. (Nehemías 9:3)
Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y nuestra gran culpa, puesto que Tú, nuestro Dios, nos has pagado menos de lo que nuestras iniquidades merecen, y nos has dado un remanente que ha escapado como éste, (Esdras 9:13)
Oré al SEÑOR mi Dios e hice confesión y dije: "Ay, Señor, el Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para los que Lo aman y guardan Sus mandamientos, (Daniel 9:4)
Si confiesan su iniquidad y la iniquidad de sus antepasados, por las infidelidades que cometieron contra Mí, y también porque procedieron con hostilidad contra Mí, (Levítico 26:40)
Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: "Soy inocente de la sangre de este Justo. ¡Allá ustedes!" (Mateo 27:24)
Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes. (Santiago 4:7)
Y estando Pilato sentado en el tribunal, su mujer le mandó aviso, diciendo: "No tengas nada que ver con ese Justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por causa de El." (Mateo 27:19)
Entonces Josué dijo a Acán: "Hijo mío, te ruego, da gloria al SEÑOR, Dios de Israel, y dale alabanza. Declárame ahora lo que has hecho. No me lo ocultes." (Josué 7:19)
El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, cuando vieron el terremoto y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: "En verdad éste era Hijo de Dios." (Mateo 27:54)