Hebreos 1:3 - Referencia Cruzada

Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: "Qué haces?" (Eclesiastés 8:4)

¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (Romanos 8:34)

Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. (2 Corintios 4:6)

El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)

y dijo: "Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios." (Hechos 7:56)

Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en Mi trono, como yo también vencí y me senté con Mi Padre en Su trono. (Apocalipsis 3:21)

En El estaba (existía) la vida, y la vida era la Luz de los hombres. (Juan 1:4)

Y El se afirmará y pastoreará Su rebaño Con el poder del SEÑOR, Con la majestad del nombre del SEÑOR Su Dios. Y permanecerán, Porque en aquel tiempo El será engrandecido Hasta los confines de la tierra. (Miqueas 5:4)

entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de Su propia sangre, obteniendo redención eterna. (Hebreos 9:12)

Ese poder obró en Cristo cuando Lo resucitó de entre los muertos y Lo sentó a Su diestra en los lugares celestiales, (Efesios 1:20)

Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad. (2 Pedro 1:16)

Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque Tú creaste todas las cosas, y por Tu voluntad existen y fueron creadas." (Apocalipsis 4:11)

Tiemblan la tierra y todos sus moradores, Pero Yo sostengo sus columnas. (Selah) (Salmos 75:3)

en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento (la mente) de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. (2 Corintios 4:4)

Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ustedes ven y oyen. (Hechos 2:33)

Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; Tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y Te exaltas como soberano sobre todo. (1 Crónicas 29:11)

quien está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo después de que Le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades. (1 Pedro 3:22)

Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del Judío primeramente y también del Griego. (Romanos 1:16)

Salmo de David. Dice el SEÑOR a mi Señor: "Siéntate a Mi diestra, Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies." (Salmos 110:1)

De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. (Hebreos 9:26)

Ustedes saben que Cristo se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado. (1 Juan 3:5)

Jesús le dijo: "¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre'? (Juan 14:9)

Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. (Colosenses 3:1)

Pues David mismo dice en el Libro de los Salmos: EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR: 'SIENTATE A MI DIESTRA, (Lucas 20:42)

que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo. Porque esto Jesús lo hizo una vez para siempre, cuando El mismo se ofreció. (Hebreos 7:27)

Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. (Hebreos 4:14)

y Le dijeron: "Maestro, Moisés dijo: 'SI ALGUIEN MUERE SIN TENER HIJOS, SU HERMANO, COMO PARIENTE MAS CERCANO, SE CASARA CON SU MUJER Y LEVANTARA DESCENDENCIA A SU HERMANO.' (Mateo 22:24)

Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. (Marcus 16:19)

Del norte viene dorado esplendor: Majestad impresionante alrededor de Dios. (Job 37:22)

Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal Sumo Sacerdote, que se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, (Hebreos 8:1)

Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)

Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE SENTO A LA DIESTRA DE DIOS, (Hebreos 10:12)

Porque donde hay un testamento, necesario es que ocurra la muerte del testador. (Hebreos 9:16)

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)

al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén. (Judas 1:25)

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Colosenses 1:15)

Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29)

Por medio de El son creyentes en Dios, que Lo resucitó de entre los muertos y Le dio gloria, de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios. (1 Pedro 1:21)