2 Pedro 2:10 - Referencia Cruzada

Y dirán a los ancianos de la ciudad: 'Este hijo nuestro es terco y rebelde, no nos obedece, es glotón y borracho.' (Deuteronomio 21:20)

Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin deshonra, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios. (Hebreos 13:4)

Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron una delegación tras él, diciendo: 'No queremos que éste reine sobre nosotros.' (Lucas 19:14)

Pero ciertos hombres indignos dijeron: "¿Cómo puede éste salvarnos?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente alguno. Pero él guardó silencio. (1 Samuel 10:27)

La necedad colocada en muchos lugares elevados, Mientras los ricos se sientan en lugares humildes. (Eclesiastés 10:6)

Ni aun en tu recámara maldigas al rey, Ni en tus alcobas maldigas al rico, Porque un ave de los cielos llevará el rumor, Y un ser alado hará conocer el asunto. (Eclesiastés 10:20)

Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a (vivir en) santificación. (1 Tesalonicenses 4:7)

Cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey: "¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia con el hijo de Isaí. ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mire ahora por su casa, David!" Y todo Israel se fue a sus tiendas. (1 Reyes 12:16)

Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo. (Judas 1:4)

Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. (Efesios 5:5)

Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan. Porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. (Romanos 13:1)

Ante todo, sepan esto: que en los últimos días vendrán burladores con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones, (2 Pedro 3:3)

Pero aquél que obre con desafío, ya sea nativo o extranjero, ése blasfema contra el SEÑOR, y esa persona será exterminada de entre su pueblo. (Números 15:30)

En su consejo no entre mi alma, A su asamblea no se una mi gloria, Porque en su ira mataron hombres, Y en su terquedad mutilaron bueyes. (Génesis 49:6)

para que el requisito de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. (Romanos 8:4)

Habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas. (Efesios 4:19)

Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos dijeron: "No iremos. (Números 16:12)

¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? (Salmos 2:1)

Y Pablo dijo: "No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: 'NO HABLARAS MAL DE UNA DE LAS AUTORIDADES DE TU PUEBLO.'" (Hechos 23:5)

quienes les decían: "En los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías." (Judas 1:18)

Por lo cual Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. (Romanos 1:24)

Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. (Colosenses 3:5)

Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio. (Judas 1:16)

Pero éstos blasfeman las cosas que no entienden, y las cosas que como animales irracionales conocen por instinto, por estas cosas son ellos destruidos. (Judas 1:10)

Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. (Romanos 8:1)

Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y éste tocó la trompeta y dijo: "No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!" (2 Samuel 20:1)

No maldecirás a Dios, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo. (Éxodo 22:28)

Sométanse, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey como autoridad, (1 Pedro 2:13)

Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne. (Romanos 8:12)

¡Oh generación, atiendan a la palabra del SEÑOR! ¿He sido Yo un desierto para Israel, O una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice Mi pueblo: 'Vaguemos libremente; No vendremos más a Ti'? (Jeremías 2:31)

Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. (2 Corintios 10:3)

¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, (1 Corintios 6:9)

A los que han dicho: "Con nuestra lengua prevaleceremos, Nuestros labios nos defienden; ¿quién es señor sobre nosotros?" (Salmos 12:4)

Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día. (Judas 1:6)

Porque el obispo (supervisor) debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas. (Tito 1:7)

Y el hombre que proceda con orgullo, no escuchando al sacerdote que está allí para servir al SEÑOR tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá. Así quitarás el mal de en medio de Israel. (Deuteronomio 17:12)