a Tito, verdadero hijo en (según) la común fe: Gracia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador.
(Tito 1:4)
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé.
(Tito 1:5)
Lo designarás, si el anciano es irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes, no acusados de disolución ni de rebeldía.
(Tito 1:6)
Porque el obispo (supervisor) debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas.
Antes bien, debe ser hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo.
(Tito 1:8)
Debe retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen.
(Tito 1:9)
Porque hay muchos rebeldes, habladores vanos y engañadores, especialmente los de la circuncisión (Judíos convertidos),
(Tito 1:10)
Otras publicaciones relacionadas con "Tito 1:7":
Tito 1:7 - Referencia Cruzada
Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;
(Santiago 1:19)
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno,
(Tito 2:3)
El Señor respondió: "¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones?
(Lucas 12:42)
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé.
(Tito 1:5)
El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido.
(2 Timoteo 2:24)
También éstos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: El sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, Están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; Vacilan en sus visiones, Titubean al pronunciar juicio.
(Isaías 28:7)
Ningún sacerdote beberá vino cuando entre al atrio interior.
(Ezequiel 44:21)
Los centinelas de Israel son ciegos, Ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, Soñadores acostados, amigos de dormir;
(Isaías 56:10)
El hombre pronto a la ira obra neciamente, Y el hombre de malos designios es aborrecido.
(Proverbios 14:17)
No es para los reyes, oh Lemuel, No es para los reyes beber vino, Ni para los gobernantes desear bebida fuerte;
(Proverbios 31:4)
Mejor es el lento para la ira que el poderoso, Y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad.
(Proverbios 16:32)
Ustedes no beberán vino ni licor, ni tú ni tus hijos contigo, cuando entren en la tienda de reunión, para que no mueran. Es un estatuto perpetuo por todas sus generaciones,
(Levítico 10:9)
Según cada uno ha recibido un don especial , úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
(1 Pedro 4:10)
Palabra fiel es ésta : si alguien aspira al cargo de obispo (supervisor), buena obra desea hacer.
(1 Timoteo 3:1)
especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas,
(2 Pedro 2:10)
En su consejo no entre mi alma, A su asamblea no se una mi gloria, Porque en su ira mataron hombres, Y en su terquedad mutilaron bueyes.
(Génesis 49:6)
Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos (supervisores) y diáconos:
(Filipenses 1:1)
No te apresures en tu espíritu a enojarte, Porque el enojo se anida en el seno de los necios.
(Eclesiastés 7:9)
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?
(Mateo 24:45)
Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
(1 Corintios 4:1)
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo;
(1 Pedro 5:2)
El hombre irascible provoca riñas, Pero el lento para la ira apacigua pleitos.
(Proverbios 15:18)
Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíritu.
(Efesios 5:18)