Nueva Biblia Latinoamericana
Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: "Ustedes han cometido un gran pecado, y ahora yo voy a subir al SEÑOR. Quizá pueda hacer expiación por su pecado." (Éxodo 32:30)
Entonces volvió Moisés al SEÑOR y dijo: "¡Ay!, este pueblo ha cometido un gran pecado: se ha hecho un dios de oro. (Éxodo 32:31)
Pero ahora, si es Tu voluntad, perdona su pecado, y si no, bórrame del libro que has escrito." (Éxodo 32:32)
Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Al que haya pecado contra Mí, lo borraré de Mi libro.
Pero ahora ve, conduce al pueblo adonde te he dicho. Mi ángel irá delante de ti. Pero el día que Yo los visite, los castigaré por su pecado." (Éxodo 32:34)
Y el SEÑOR hirió al pueblo por lo que hicieron con el becerro que Aarón había hecho. (Éxodo 32:35)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que has sacado de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: 'A tu descendencia la daré.' (Éxodo 33:1)

Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 32:33":

Charles Spurgeon
El Señor promete que no se acordará más de nuestros pecados
El Señor promete que no se acordará más de nuestros pecados - artículo de Charles Spurgeon sobre el perdón divino y la expiación de Cristo.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Los becerros de oro y el Cordero de Dios
En este artículo, Faustino de Jesús Zamora Vargas nos invita a evaluar nuestra dirección en la vida y redireccionar nuestros pasos hacia Dios. Debemos buscar y desmenuzar nuestros becerros de oro y darle la gloria a Dios. Jesús es el camino y la dirección, pero debemos tener cuidado con los becerros dorados que pueden alejarnos de Dios.


Éxodo 32:33 - Referencia Cruzada

El SEÑOR jamás querrá perdonarlo, sino que la ira del SEÑOR y Su celo arderán contra ese hombre, y toda maldición que está escrita en este libro caerá sobre él, y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo. (Deuteronomio 29:20)
Sean borrados del Libro de la Vida, Y no sean inscritos con los justos. (Salmos 69:28)
También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros (rollos) fueron abiertos. Otro libro (rollo) fue abierto, que es el Libro de la Vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros (rollos), según sus obras. (Apocalipsis 20:12)
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida. (Filipenses 4:3)
Sea exterminada su posteridad, Su nombre sea borrado en la siguiente generación. (Salmos 109:13)
Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, Has borrado su nombre para siempre. (Salmos 9:5)
Adorarán a la bestia todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escritos desde la fundación del mundo en el Libro de la Vida del Cordero que fue inmolado. (Apocalipsis 13:8)
Y a cualquier persona que haga trabajo alguno en este mismo día, a esa persona la exterminaré de entre su pueblo. (Levítico 23:30)
Todas las almas son Mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo Mías son. El alma que peque, ésa morirá. (Ezequiel 18:4)