Nueva Biblia Latinoamericana
Josafat dijo además al rey de Israel: "Te ruego que consultes primero la palabra del SEÑOR." (1 Reyes 22:5)
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, unos 400 hombres, y les dijo: "¿Debo ir a pelear contra Ramot de Galaad o debo desistir?" Y ellos respondieron: "Suba porque el Señor la entregará en manos del rey." (1 Reyes 22:6)
Pero Josafat dijo: "¿No queda aún aquí algún profeta del SEÑOR, para que lo consultemos?" (1 Reyes 22:7)
Y el rey de Israel dijo a Josafat: "Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque no profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." Pero Josafat dijo: "No hable el rey así."
Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: "Trae pronto a Micaías, hijo de Imla." (1 Reyes 22:9)
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus mantos reales, en la era a la entrada de la Puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos. (1 Reyes 22:10)
Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: "Así dice el SEÑOR: 'Con éstos acornearás a los Arameos hasta acabarlos.'" (1 Reyes 22:11)

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1 Reyes 22:8 - Referencia Cruzada

Entonces él respondió: "He tenido mucho celo por el SEÑOR, Dios de los ejércitos; porque los Israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela." (1 Reyes 19:14)
sino que Baruc, hijo de Nerías, te provoca contra nosotros para entregarnos en mano de los Caldeos, a fin de que nos maten o nos deporten a Babilonia." (Jeremías 43:3)
Yo les he dado Tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. (Juan 17:14)
Y sus hermanos le dijeron: "¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros?" Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras. (Génesis 37:8)
Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le dijo: "Mira, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Te ruego que tu palabra sea como la palabra de uno de ellos, y que hables favorablemente." (1 Reyes 22:13)
Cuando Joram vio a Jehú, dijo: "¿Hay paz, Jehú?" Y él respondió: "¿Qué paz, mientras sean tantas las prostituciones de tu madre Jezabel y sus hechicerías?" (2 Reyes 9:22)
Si un hombre, andando tras el viento y la falsedad, Hablara mentiras, diciendo: 'Les hablaré del vino y del licor,' Ese sería el profeta para este pueblo. (Miqueas 2:11)
Ellos odian en la puerta (de la ciudad) al que reprende, Y aborrecen al que habla con integridad. (Amós 5:10)
Porque he oído las murmuraciones de muchos: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!" Todos mis amigos de confianza, Esperando mi caída, dicen: "Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él Y tomaremos nuestra venganza contra él." (Jeremías 20:10)
Y él respondió: "He tenido mucho celo por el SEÑOR, Dios de los ejércitos; porque los Israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela." (1 Reyes 19:10)
Cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sí y ayunó, se acostó con el cilicio y andaba abatido. (1 Reyes 21:27)
Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará. (Apocalipsis 11:7)
Entonces dijeron: "Vengan y tramemos planes contra Jeremías. Ciertamente la ley no le faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Vengan, vamos a herirlo con la lengua, y no hagamos caso a ninguna de sus palabras." (Jeremías 18:18)
¡Ay del impío! Le irá mal, Porque lo que él merece se le hará. (Isaías 3:11)
Poniendo alabanza en los labios. Paz, paz al que está lejos y al que está cerca," Dice el SEÑOR, "y Yo lo sanaré." (Isaías 57:19)
El insolente no ama al que lo reprende, Ni se allegará a los sabios. (Proverbios 15:12)
¿No se dice, oh casa de Jacob: 'Es impaciente el Espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas Sus obras?' ¿No hacen bien Mis palabras Al que camina rectamente? (Miqueas 2:7)
Destruí a los tres pastores en un mes, pues mi alma se impacientó con ellos y su alma también se cansó de mí. (Zacarías 11:8)
Entonces dijeron los oficiales al rey: "Den muerte ahora a este hombre, porque él desanima a los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo diciéndoles tales palabras. Este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal." (Jeremías 38:4)
y dile: 'Así dice el rey: "Echen a éste a la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'" (1 Reyes 22:27)
Así dice el SEÑOR, el Redentor de Israel, el Santo suyo, Al despreciado, al aborrecido de la nación, Al siervo de gobernantes: "Lo verán reyes y se levantarán, Príncipes, y se postrarán, A causa del SEÑOR que es fiel, Del Santo de Israel que Te ha escogido." (Isaías 49:7)
Pero ellos continuamente se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban Sus palabras y se burlaban de Sus profetas, hasta que subió el furor del SEÑOR contra Su pueblo, y ya no hubo remedio. (2 Crónicas 36:16)
Y Acab dijo a Elías: "¿Me has encontrado, enemigo mío?" Y él respondió: "Te he encontrado, porque te has vendido para hacer el mal ante los ojos del SEÑOR. (1 Reyes 21:20)
Que dicen a los videntes: "No vean visiones;" Y a los profetas: "No nos profeticen lo que es recto, Dígannos palabras agradables, Profeticen ilusiones. (Isaías 30:10)
Y serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. (Mateo 10:22)
pues cuando Jezabel destruyó a los profetas del SEÑOR, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.) (1 Reyes 18:4)
Y digas: "¡Cómo he aborrecido la instrucción, Y mi corazón ha despreciado la corrección! (Proverbios 5:12)
La maldad dará muerte al impío, Y los que aborrecen al justo serán condenados. (Salmos 34:21)
Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. (Juan 3:19)
El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero Me odia a Mí, porque Yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas. (Juan 7:7)
Y cierto hombre de los hijos de los profetas dijo a otro por palabra del SEÑOR: "Te ruego que me hieras." Pero el hombre se negó a herirlo. (1 Reyes 20:35)
¿Me he vuelto, por tanto, enemigo de ustedes al decirles la verdad? (Gálatas 4:16)
No reprendas al insolente, para que no te aborrezca; Reprende al sabio, y te amará. (Proverbios 9:8)
Si el mundo los odia, sepan que Me ha odiado a Mí antes que a ustedes. (Juan 15:18)