Nueva Biblia Latinoamericana
Si perseveramos, también reinaremos con El; Si Lo negamos, El también nos negará; (2 Timoteo 2:12)
Si somos infieles (incrédulos), El permanece fiel, pues no puede negarse El mismo. (2 Timoteo 2:13)
Recuérdales esto, encargándoles solemnemente en la presencia de Dios, que no discutan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina. (2 Timoteo 2:14)
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
Evita las palabrerías vacías y profanas, porque los dados a ellas, conducirán más y más a la impiedad, (2 Timoteo 2:16)
y su palabra (conversación) se extenderá como gangrena. Entre ellos están Himeneo y Fileto, (2 Timoteo 2:17)
que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos. (2 Timoteo 2:18)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Timoteo 2:15":

Dr. Roberto Miranda
Sea un practicante de la palabra de Dios y no solo un oyente
Consejos del apóstol Santiago sobre la importancia de practicar la palabra de Dios y vivir una vida cristiana práctica para agradar a Dios y dar un buen testimonio a la comunidad.


Dr. Roberto Miranda
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda destaca la importancia de ser hacedores de la palabra de Dios y vivir una vida conforme a sus mandamientos para alcanzar la santidad en la vida cristiana.


Dr. Roberto Miranda
El cristiano crece cuando pasa por la prueba
El pastor habla sobre la importancia de vivir vidas saludables y felices a través del Evangelio y cómo Jesús vino a deshacer las obras del diablo para que podamos ser libres de las ataduras y problemas que enfrentamos en la vida. El artículo destaca la importancia de leer la Biblia, valorarse a uno mismo y estar preparado para las pruebas y tribulaciones que vendrán en la vida de un cristiano.


Samuel Acevedo
Segunda de Corintios 13: 5
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de abrazar la verdad en nuestras vidas para liberar el potencial que Dios nos ha dado.


Dr. Roberto Miranda
2 Timoteo 3:10
En este artículo se habla sobre la importancia de perseverar en la fe y ser fieles a la enseñanza de la palabra de Dios. También se mencionan las pruebas que Dios puede permitir en nuestras vidas y la importancia de tener mentores y modelos de fe. Se destaca la importancia de la palabra de Dios como fuente de sabiduría y base de nuestro comportamiento en la vida.


2 Timoteo 2:15 - Referencia Cruzada

Con muchas parábolas como éstas Jesús les hablaba la palabra, según podían oírla; (Marcus 4:33)
Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos. (1 Tesalonicenses 5:14)
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, (1 Corintios 2:6)
Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho tardos para oír. (Hebreos 5:11)
Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos agradar al Señor. (2 Corintios 5:9)
Porque el que de esta manera sirve a Cristo, es aceptable a Dios y aprobado por los hombres. (Romanos 14:18)
Además, yo procuraré con diligencia, que en todo tiempo, después de mi partida, ustedes puedan recordar estas cosas. (2 Pedro 1:15)
Cuando acabaron de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que éstos?" "Sí, Señor, Tú sabes que Te quiero," Le contestó* Pedro. Jesús le dijo: "Apacienta Mis corderos." (Juan 21:15)
En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. (Santiago 1:18)
No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)
Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguien caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia. (Hebreos 4:11)
el cual también nos hizo suficientes como ministros (servidores) de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. (2 Corintios 3:6)
El Señor respondió: "¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones? (Lucas 12:42)
Entonces Jesús les dijo: "Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas." (Mateo 13:52)
Así que, hermanos, sean cada vez más diligentes para hacer firme su llamado y elección de parte de Dios. Porque mientras hagan (practiquen) estas cosas nunca caerán. (2 Pedro 1:10)
Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10)
No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado. (2 Corintios 6:3)
Así que yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. (1 Corintios 3:1)
En El también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fueron sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, (Efesios 1:13)
sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones. (1 Tesalonicenses 2:4)
Saluden a Apeles, el aprobado en Cristo. Saluden a los de la casa de Aristóbulo. (Romanos 16:10)
Por tanto, amados, puesto que ustedes aguardan estas cosas, procuren con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e irreprensibles. (2 Pedro 3:14)
Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios. (2 Corintios 4:2)
Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio de ustedes a través de El, tal como ustedes mismos saben. (Hechos 2:22)
Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquél a quien el Señor alaba. (2 Corintios 10:18)
Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. (1 Timoteo 4:6)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios. (Hechos 20:27)