Tú no puedes brillar solo
Gregory Bishop(Audio: Español)
RESUMEN:
En Efesios 2, el apóstol Pablo habla sobre la enemistad entre los judíos y los gentiles, pero Dios ha creado una nueva humanidad y un nuevo hombre a través de la fe en Cristo. Ahora somos una comunidad sobrenatural unida por el Espíritu Santo, y no por afinidad natural. Dios nos ha llamado a brillar juntos en la gloria de Dios como miembros de la misma familia, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas. Somos un templo vivo que va creciendo para que la gloria de Dios habite en nosotros. No hay personas desechables en la Iglesia, cada uno es una piedra viva y estamos siendo edificados juntos.
La Iglesia no es un diamante pequeño sino una joya gigantesca brillando con la gloria de Dios. Esta Iglesia, los hermanos en Cristo son más preciosos de lo que tú te puedes imaginar. Tenemos una gran herencia en los santos. El Señor está juntando mucha gente diferente, muchas relaciones diferentes y en cada relación brilla la gloria de Dios en una manera especial. Para ser una Iglesia diversa tenemos que ser basados en doctrina firme, y tenemos que ser una Iglesia llena del Espíritu Santo. Los que han nacido aquí, la vida no se puede contener, se tiene que compartir más entre mucha gente y en este mundo dividido que está tratando de unir a la gente con todos los grupos políticos nosotros podemos decir que hay un Espíritu Santo que nos une. Padre te pido Espíritu Santo que seas Tú uniéndonos, que seamos un templo para recibir la gloria en esta Tierra Señor, que crezcamos a la altura de lo que Tú nos has llamado a hacer.Los invito a abrir sus biblias en el Libro de Efesios. Hace dos semanas atrás yo estaba aquí hablando con ustedes de la enseñanza del Espíritu Santo al pueblo en la ciudad de Éfeso, una ciudad llena de guerra espiritual. Había allí la adoración a una diosa que se llamaba Diana, fue una idolatría terrible y así, ese pueblo tenía que aprender lo que era hacer guerra espiritual.
El Señor les enseñaba que ahora en el mundo espiritual ellos ahora no tienen que tener temor, que al contrario, son bendecidos con cada bendición espiritual en los lugares celestiales, que somos como cristianos un pueblo sobrenatural.