King James Version
For we commend not ourselves again unto you, but give you occasion to glory on our behalf, that ye may have somewhat to answer them which glory in appearance, and not in heart.(2 Corintios 5:12)
For whether we be beside ourselves, it is to God: or whether we be sober, it is for your cause.(2 Corintios 5:13)
For the love of Christ constraineth us; because we thus judge, that if one died for all, then were all dead:(2 Corintios 5:14)
And that he died for all, that they which live should not henceforth live unto themselves, but unto him which died for them, and rose again.
Wherefore henceforth know we no man after the flesh: yea, though we have known Christ after the flesh, yet now henceforth know we him no more.(2 Corintios 5:16)
Therefore if any man be in Christ, he is a new creature: old things are passed away; behold, all things are become new.(2 Corintios 5:17)
And all things are of God, who hath reconciled us to himself by Jesus Christ, and hath given to us the ministry of reconciliation;(2 Corintios 5:18)

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2 Corintios 5:15 - Referencia Cruzada

For I through the law am dead to the law, that I might live unto God. (Gálatas 2:19)
Who gave himself for us, that he might redeem us from all iniquity, and purify unto himself a peculiar people, zealous of good works. (Tito 2:14)
And when I passed by thee, and saw thee polluted in thine own blood, I said unto thee when thou wast in thy blood, Live; yea, I said unto thee when thou wast in thy blood, Live. (Ezequiel 16:6)
For for this cause was the gospel preached also to them that are dead, that they might be judged according to men in the flesh, but live according to God in the spirit. (1 Pedro 4:6)
Wherefore henceforth know we no man after the flesh: yea, though we have known Christ after the flesh, yet now henceforth know we him no more. (2 Corintios 5:16)
According to my earnest expectation and my hope, that in nothing I shall be ashamed, but that with all boldness, as always, so now also Christ shall be magnified in my body, whether it be by life, or by death. (Filipenses 1:20)
If ye then be risen with Christ, seek those things which are above, where Christ sitteth on the right hand of God. (Colosenses 3:1)
I am he that liveth, and was dead; and, behold, I am alive for evermore, Amen; and have the keys of hell and of death. (Apocalipsis 1:18)
I beseech you therefore, brethren, by the mercies of God, that ye present your bodies a living sacrifice, holy, acceptable unto God, which is your reasonable service. (Romanos 12:1)
For to be carnally minded is death; but to be spiritually minded is life and peace. (Romanos 8:6)
That whosoever believeth in him should not perish, but have eternal life. (Juan 3:15)
For none of us liveth to himself, and no man dieth to himself. (Romanos 14:7)
Knowing this, that our old man is crucified with him, that the body of sin might be destroyed, that henceforth we should not serve sin. (Romanos 6:6)
That he would grant unto us, that we being delivered out of the hand of our enemies might serve him without fear, (Lucas 1:74)
And if Christ be in you, the body is dead because of sin; but the Spirit is life because of righteousness. (Romanos 8:10)
Likewise reckon ye also yourselves to be dead indeed unto sin, but alive unto God through Jesus Christ our Lord. (Romanos 6:11)
And Naaman said, Shall there not then, I pray thee, be given to thy servant two mules' burden of earth? for thy servant will henceforth offer neither burnt offering nor sacrifice unto other gods, but unto the LORD. (2 Reyes 5:17)
Now the God of peace, that brought again from the dead our Lord Jesus, that great shepherd of the sheep, through the blood of the everlasting covenant, (Hebreos 13:20)
God forbid. How shall we, that are dead to sin, live any longer therein? (Romanos 6:2)
Buried with him in baptism, wherein also ye are risen with him through the faith of the operation of God, who hath raised him from the dead. (Colosenses 2:12)
And whatsoever ye do, do it heartily, as to the Lord, and not unto men; (Colosenses 3:23)
Who died for us, that, whether we wake or sleep, we should live together with him. (1 Tesalonicenses 5:10)
Wherefore he saith, Awake thou that sleepest, and arise from the dead, and Christ shall give thee light. (Efesios 5:14)
As obedient children, not fashioning yourselves according to the former lusts in your ignorance: (1 Pedro 1:14)
That he no longer should live the rest of his time in the flesh to the lusts of men, but to the will of God. (1 Pedro 4:2)
This I say therefore, and testify in the Lord, that ye henceforth walk not as other Gentiles walk, in the vanity of their mind, (Efesios 4:17)
Even as I please all men in all things, not seeking mine own profit, but the profit of many, that they may be saved. (1 Corintios 10:33)
Verily, verily, I say unto you, He that heareth my word, and believeth on him that sent me, hath everlasting life, and shall not come into condemnation; but is passed from death unto life. (Juan 5:24)
And shall put my spirit in you, and ye shall live, and I shall place you in your own land: then shall ye know that I the LORD have spoken it, and performed it, saith the LORD. (Ezequiel 37:14)
Behold, his soul which is lifted up is not upright in him: but the just shall live by his faith. (Habacuc 2:4)
For the law of the Spirit of life in Christ Jesus hath made me free from the law of sin and death. (Romanos 8:2)
If we live in the Spirit, let us also walk in the Spirit. (Gálatas 5:25)
And I will sow them among the people: and they shall remember me in far countries; and they shall live with their children, and turn again. (Zacarías 10:9)
As the living Father hath sent me, and I live by the Father: so he that eateth me, even he shall live by me. (Juan 6:57)
What? know ye not that your body is the temple of the Holy Ghost which is in you, which ye have of God, and ye are not your own? (1 Corintios 6:19)
In this was manifested the love of God toward us, because that God sent his only begotten Son into the world, that we might live through him. (1 Juan 4:9)
And whatsoever ye do in word or deed, do all in the name of the Lord Jesus, giving thanks to God and the Father by him. (Colosenses 3:17)
Then said he unto me, Prophesy unto the wind, prophesy, son of man, and say to the wind, Thus saith the Lord GOD; Come from the four winds, O breath, and breathe upon these slain, that they may live. (Ezequiel 37:9)
Who also hath made us able ministers of the new testament; not of the letter, but of the spirit: for the letter killeth, but the spirit giveth life. (2 Corintios 3:6)