¡No te dejes tentar!
Faustino de Jesús Zamora VargasCuando llegamos a los pies de Cristo y nos rendimos a Él, la fe nos despierta inmediatamente una sensación de vitalidad y de esperanza en el nuevo futuro, pero pocas veces se habla de que, al experimentar el nuevo nacimiento espiritual, Cristo cambia radicalmente nuestro pasado.
La esperanza de la vida eterna, desde la perspectiva de la fe salvadora en Jesucristo, nos abre definitivamente las entendederas que hace que comencemos a comprender al Dios salvador de nuestras vidas. ¿Y el pasado en el que andábamos “muertos en nuestros delitos y pecados”, dónde quedó? El recordar con frecuencia el pasado y traerlo al presente de la nueva vida en Cristo puede producir en el recién convertido - y en los cristianos que aún no lo han comprendido - confusiones y dudas. Será siempre como una sombra que intenta opacar la luz de la Salvación y empaña la alegría y el contentamiento que produce el milagro de la conversión genuina.