perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.
(2 Corintios 4:9)Llevamos siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
(2 Corintios 4:10)Porque nosotros que vivimos, constantemente estamos siendo entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo mortal.
(2 Corintios 4:11)Así que en nosotros obra la muerte, pero en ustedes, la vida.
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: "CREI, POR TANTO HABLE," nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
(2 Corintios 4:13)sabiendo que Aquél que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará junto con ustedes.
(2 Corintios 4:14)Porque todo esto es por amor a ustedes, para que la gracia que se está extendiendo por medio de muchos, haga que las acciones de gracias abunden para la gloria de Dios.
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2 Corintios 4:12 - Referencia Cruzada
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
(Hechos 20:24)Y yo con mucho gusto gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré por sus almas. Si los amo más, ¿seré amado menos?
(2 Corintios 12:15)Porque estuvo al borde de la muerte por la obra de Cristo, arriesgando su vida para completar lo que faltaba en el servicio de ustedes hacia mí.
(Filipenses 2:30)Pues nos regocijamos cuando nosotros somos débiles, pero ustedes son fuertes; también oramos por esto: que ustedes sean hechos perfectos.
(2 Corintios 13:9)Nosotros somos necios por amor de Cristo, pero ustedes, prudentes en Cristo. Nosotros somos débiles, pero ustedes, fuertes. Ustedes son distinguidos, pero nosotros, sin honra.
(1 Corintios 4:10)En esto conocemos el amor: en que El puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
(1 Juan 3:16)Pero aunque yo sea derramado como libación (ofrenda líquida) sobre el sacrificio y servicio de su fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos ustedes.
(Filipenses 2:17)