Entre ustedes se operaron las señales (los milagros) de un verdadero apóstol, con toda perseverancia, por medio de señales, prodigios, y milagros.
(2 Corintios 12:12)
Pues ¿en qué fueron tratados como inferiores a las demás iglesias, excepto en que yo mismo no fui una carga para ustedes? ¡Perdónenme este agravio!
(2 Corintios 12:13)
Miren, ésta es la tercera vez que estoy preparado para ir a ustedes, y no les seré una carga, pues no busco lo que es de ustedes, sino a ustedes. Porque los hijos no tienen la responsabilidad de atesorar para sus padres, sino los padres para sus hijos.
(2 Corintios 12:14)
Y yo con mucho gusto gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré por sus almas. Si los amo más, ¿seré amado menos?
Pero, en todo caso, yo no les fui carga. No obstante, siendo astuto, los sorprendí con engaño.
(2 Corintios 12:16)
¿Acaso he tomado ventaja de ustedes por medio de alguien de los que les he enviado?
(2 Corintios 12:17)
A Tito le rogué que fuera , y con él envié al otro hermano. ¿Acaso obtuvo Tito ventaja de ustedes? ¿No nos hemos conducido nosotros en el mismo espíritu y seguido las mismas pisadas?
(2 Corintios 12:18)
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2 Corintios 12:15 - Referencia Cruzada
Ahora me alegro de mis sufrimientos por ustedes, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por Su cuerpo, que es la iglesia.
(Colosenses 1:24)
Teniendo así un gran afecto por ustedes, nos hemos complacido en impartirles no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegaron a ser muy amados para nosotros.
(1 Tesalonicenses 2:8)
Y el rey David ansiaba ir adonde estaba Absalón, pues con respecto a Amnón que había muerto, ya se había consolado.
(2 Samuel 13:39)
Ustedes observan los días, los meses, las estaciones y los años.
(Gálatas 4:10)
Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que está en Cristo Jesús, y con ella gloria eterna.
(2 Timoteo 2:10)
Miren, ésta es la tercera vez que estoy preparado para ir a ustedes, y no les seré una carga, pues no busco lo que es de ustedes, sino a ustedes. Porque los hijos no tienen la responsabilidad de atesorar para sus padres, sino los padres para sus hijos.
(2 Corintios 12:14)
Ya están saciados, ya se han hecho ricos, ya han llegado a reinar sin necesidad de nosotros. Ojalá hubieran llegado a reinar, para que nosotros reináramos también con ustedes.
(1 Corintios 4:8)
El rey se conmovió profundamente, y subió al aposento que había encima de la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: "¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!"
(2 Samuel 18:33)
como también ustedes nos han entendido en parte que nosotros somos el motivo de su gloria, así como también ustedes la nuestra en el día de nuestro Señor Jesús.
(2 Corintios 1:14)
No hablo para condenarlos, porque ya he dicho antes que ustedes están en nuestro corazón para morir juntos y para vivir juntos.
(2 Corintios 7:3)
Y esto mismo les escribí, para que cuando yo llegue no tenga tristeza de parte de los que debieran alegrarme, confiando en todos ustedes de que mi gozo sea el mismo de todos ustedes.
(2 Corintios 2:3)
Pero aunque yo sea derramado como libación (ofrenda líquida) sobre el sacrificio y servicio de su fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos ustedes.
(Filipenses 2:17)
Ustedes no están limitados por nosotros, sino que están limitados en sus sentimientos.
(2 Corintios 6:12)
Ahitofel dijo también a Absalón: "Le ruego que me deje escoger 12,000 hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David.
(2 Samuel 17:1)
Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes.
(Hebreos 13:17)
El ladrón sólo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
(Juan 10:10)
Pero si somos atribulados, es para el consuelo y salvación de ustedes; o si somos consolados, es para consuelo de ustedes, que obra al soportar las mismas aflicciones que nosotros también sufrimos.
(2 Corintios 1:6)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
(2 Corintios 12:9)