Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.
(Salmos 112:3)
Luz resplandece en las tinieblas para el que es recto; El es clemente, compasivo y justo.
(Salmos 112:4)
Bien le va al hombre que se apiada y presta; Arreglará sus asuntos con juicio.
(Salmos 112:5)
Porque nunca será sacudido; Para siempre será recordado el justo.
No temerá recibir malas noticias; Su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
(Salmos 112:7)
Su corazón está seguro, no temerá, Hasta que vea vencidos a sus adversarios.
(Salmos 112:8)
Con liberalidad ha dado a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado con honor.
(Salmos 112:9)
Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 112:6":
Salmos 112:6 - Referencia Cruzada
Y ordené a los Levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para santificar el día de reposo. Por esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí conforme a la grandeza de Tu misericordia.
(Nehemías 13:22)
El que su dinero no da a interés, Ni acepta soborno contra el inocente. El que hace estas cosas permanecerá firme.
(Salmos 15:5)
La memoria del justo es bendita, Pero el nombre del impío se pudrirá.
(Proverbios 10:7)
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y El te sustentará; El nunca permitirá que el justo sea sacudido.
(Salmos 55:22)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi baluarte, nunca seré sacudido.
(Salmos 62:2)
Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento;
(2 Pedro 1:5)
e hice arreglos para la provisión de leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!"
(Nehemías 13:31)
Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: 'Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.
(Mateo 25:34)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.
(Hebreos 6:10)
Cántico de ascenso gradual. Los que confían en el SEÑOR Son como el Monte Sion, que es inconmovible, que permanece para siempre.
(Salmos 125:1)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi refugio, nunca seré sacudido.
(Salmos 62:6)